Este domingo pasado se celebró en Londres la ceremonia de entrega de los BAFTA (British Academy Film Awards), en una noche muy lluviosa en la que los actores tuvieron que posar con paraguas y desfilar por una alfombra encharcada. Sin embargo, la lluvia no restó glamour ni a la noche, ni a las estrellas de cine.
La alfombra roja no sólo marca tendencia en vestidos de fiesta, tamién sigue sus propias modas, y una que sigue vigente, desde la pasada ceremonia de los Oscars, y es la de la vuelta del glamour de los años dorados de Hollywood cuyo máximo exponente son los vestidos de cola. Igualmente, la vuelta con fuerza del color negro y la aparición del blanco como símbolo de nueva elegancia, son las otras dos tendencias que están marcando la temporada de premieres y ceremonias.
Entre las que optaron por vestidos con cola destacaron especialmente Charlize Theron, nominada a mejor actriz por "North Country", que apareció con un espectacular vestido de Lanvin, y arrasó como de costumbre. No es una de mis "elegantes" favoritas, pero reconozco que estaba espléndida. Michelle Williams de nuevo volvió a encandilar y a sumar puntos en la competición de las mejor vestidas para este 2006, esta vez vestida de Yves Saint Laurent. Y Mischa Barton, una de las más imitadas por las adolescentes, y no tan adolescentes, de medio mundo triunfó con este escotado vestido de Marchesa.
La razón del éxito del negro, cuando te vistes para una fiesta, es que es fácil resultar elegante. Aún así, la genética, el estilo personal y la correcta elección del vestido ayudan mucho, como puede verse en estas fotos. De izquierda a derecha, la actriz Saffron Aldrige optó por un estilo vintange, tanto en el vestido, que no sé de qué firma era, como en las joyas. Diane Kruge, ésta sí es una de mis favoritas, sobria y elegante, como acostumbra, llevaba un vestido de Christian Dior. Y Kristin Scott Thomas, paradigma de la elegancia se ponga lo que se ponga, estaba maravillosa con este vestido negro con volantes en la parte delantera, del que tampoco sé quién es el diseñador.
Renée Zellweger, al igual que Michelle Williams apostó por las dos tendencias festivas del momento, de negro y con cola. Iba de Carolina Herrera, que es la diseñadora que la suele vestir para estas ocasiones. Christina Ricci, recogió el premio a la mejor actriz en nombre de Reese Witherspoon, también de negro.
Aunque, para mi gusto, las más espectaculares fueron las chicas de blanco. Tanto Thandie Newton, vestida del Christian Lacroix Haute Couture, como Ziyi Zhang, que se ha ganado el título de la mejor vestida de la alfombra roja, gala tras gala y ceremonia tras ceremonia, este año. Iba de Armani Privé, y fue la única previsora que, sin restar glamour a su look, se abrigó.
Finalmente, también hubo actrices y famosas que prefirieron ir de corto al evento. Más cómodo por la lluvia, pero menos glamuroso. Especialmente en el caso de la directora del Vogue USA, Anna Wintour, que eligió un vestido de Prada, un poco cursilón, y una cartera de Louis Vuitton, con logo of course. Rachel Weisz, que se quedó sin premio, estaba muy guapa vestida de Vivienne Westwood, pero hubiera sido más acertado acudir con un vestido largo, como ha hecho en todas las entregas de premios hasta ahora.
Bueno, y ya cerradas las apuestas para los ganadores de los Oscars, se cierran también las apuesta para los mejor vestidos.