Que Kate Moss es la creadora de tendencias más fructífera del mundo, es un hecho: a ella le debemos las botas de flecos, la vuelta del Paisley, y el vintage a todas horas, entre cortes de pelo y ristra de novios zarrapastrosos. Por ello no es de extrañar que su radio de acción no solamente llegue a la calle sino que afecte también a la figura del diseñador.
Y es que el vestido que Marc Jacobs creó para ella en la Gala del Met de este año, y que además forma parte de su colección Crucero 2010, parece haber inspirado al resto de creadores en sus respectivas colecciones Resort porque si hay un denominador común en todas ellas, ese es el de los vestidos metalizados, de corte asimétrico o inspiración greco-romana. Hechos a imagen y semejanza de la elección de la Moss.
Roksanda Ilincic (foto de portada a la izquierad) y Chris Benz (derecha) son sólo dos de los nombres que han apostado por el lamé plateado o en color cobre y han drapeado ligeramente sus telas consiguiendo un efecto que recuerda irremediablemente al modelo de Jacobs para su musa británica.
Alexander Wang, en menor medida, es otro de los que apuesta por el metalizado.
Y prácticamente calcada al diseño original es esta propuesta de Michael Kors.
J.Mendel toma como referencia el toque helénico y el ligero drapedado.
Mientras Yigal Azrouel toma nota también del turbante como complemento.
Elise Overland lo que hace una reinterpretación de los aires retro de Kate Moss.
Lo mismo que Isaac Mizrahi.
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