Son siempre las tendencias que no esperamos las que llegan para quedarse, nos sorprenden en un primer momento, pero después de un cierto tiempo las vemos tanto que ya se convierten en algo normal, en una muestra cotidiana de la moda y de esos enredados caminos que puede llegar a tener. Los leggins son el primer ejemplo.
Esta ves, Piolín ha llegado con fuerza, pero no en su tono más amarillo intenso, ya uqe si quieres estar a la última utiliza una cierta crisis de epatitis: la tendencia de la primavera es el amarillo limón. Ya lo hemos podido ver en grandes celebridades y las tiendas de calle comienzan su labor difundiendo la tendencia y poniendo sus esperanzas en ello.
La primera que nos dejo boquiabiertos fue Reesse Whiterspoon cuando apareció con un espectacular Nina Ricci en la última entrega de los Golden Globes. También Naomi Watts nos regaló una buena forma de vestir el amarillo en los Oscars 2007.
Camisetas, vestidos, faldas o simplemente como parte de un estampado o diseño psicodélico, el amarillo entra con fuerza y las ganas de sol nos llevan a buscarlo hasta en la vestimenta. Pero no sólo lo podremos encontrar en la ropa, también los complementos se llenan de luz y reflejan la luz para dar un toque alegre y moderno a cualquier vestimenta.
Pero el amarillo es un color díficil de vestir, por lo que quienes tengan la piel olivacea o morena deben evitar los tonos limón y centrarse en el tipico amarillo huevo; mientras que para las pieles blancas es mejor el amarillo pastel que luce muy favorecedor.
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