Me encanta la ropa de Marithé + François Girbaud. Creo que esta firma francesa tiene un estilo muy femenino y particular, así que entenderéis que este vestido tan veraniego me parezca una monada. De hecho, sería capaz de pagar los más de 700 euros que cuesta (si los tuviera, claro).
Y los pagaría porque, como ya he dicho, el vestido me gusta. Y no porque sea una creación de edición limitada inspirada en el cambio climático con la voluntad de alertar sobre los riesgos de los efectos de este problema global. Las iniciativas de este tipo siempre me han olido a estrategia de marketing, y no a filantropía. Aunque hay que reconocer que M+FG siempre ha usado las pasarelas como arma de denuncia de causas sociales.
El vestido está elaborado en algodón 100% natural, un tejido ligero que contrasta con los colores fríos que tiñen esta prenda primaveral: gris aluminio, azul alquitrán, rosa palo y verde ciprés, que simbolizan la armonía entre urbe y naturaleza.