El invierno siempre nos deja escenas de cuento. La nieve, las chimeneas encendidas, los árboles blancos... Todo ayuda a crear unas escenas idílicas en las que nos apetece perdernos durante estos meses que dura el frío. Desde pueblos perdidos en los Alpes a ciudades que es fácil reconocer, todos conforman el escenario ideal para un maravilloso cuento de invierno.
Empezamos el recorrido en el país de las montañas y los paisajes de cuento por excelencia. Con ustedes, Langwies, Suiza.
¿Dónde alojarse? En el Berggasthaus Pirigen, un paraíso de madera y comida casera.
Y, de Suiza, nos pasamos al país vecino. Con los espectaculares Alpes al fondo, el pequeño pueblo de Lech, en Austria, deja una imagen de postal con sus tejados nevados.
¿Dónde alojarse? En el Adler Hotel Palma, un pequeño hotel boutique de gestión familiar.
Y no nos podemos mover de Austria, porque el pueblo de Damüls no nos deja. El juego de luces en medio de una montaña nevada nos inspira historias para leer delante de una chimenea.
¿Dónde alojarse? En el Alpinresort Damuls, un hotel que aúna la mejor arquitectura moderna con el ambiente de montaña.
Centroeuropa es el paraíso de los pueblecitos con casas de madera, tejados alpinos e inviernos nevados. Rothenburg ob der Tauber, en Alemania, es un buen ejemplo.
¿Dónde alojarse? En el Romantik Hotel Markusturm, porque su propio nombre lo dice: es un paraíso del romanticismo.
A orillas del lago Bled, Eslovenia, encontramos el pueblo del mismo nombre. En el centro de su lago glacial, una pequeña isla le da todo el encanto.
¿Dónde alojarse? En el Grand Hotel Toplice, un lujazo clásico a orillas del lago.
Y sin movernos de Eslovenia, nos topamos con Jamnik y su contraste de colores entre el cielo, la nieve, los árboles y su solitaria iglesia.
¿Dónde alojarse? En el Guesthouse Pri Zalogarju, a poco más de cinco kilómetros de Jamnik, un lugar tranquilo donde disfrutar del silencio.
Volamos del Adriático a Escandinavia para encontrarnos esta casita de cuento en Offerdalen, Noruega. Casi nos parece ver salir a Hansel y Gretel de ella.
¿Dónde alojarse? En el Hotel Roisheim, un histórico hotel boutique situado en una antigua granja remodelada.
Bergen es, probablemente, la ciudad con más encanto de Noruega. Nevada, y a pie de mar, muchísimo más.
¿Dónde alojarse? En el Hotel Park, un pequeño hotel familiar situado en un edificio icónico de la ciudad.
No podemos irnos del Báltico sin conocer Oravikoski, en Finlandia, con su molino rojo, en el que es imposible no imaginar mil historias de las que disfrutar.
¿Dónde alojarse? En el Sport & Spa Hotel Vesileppis, el lugar perfecto para combinar deporte, relax y vacaciones en familia.
Y de Escandinavia nos vamos a Georgia. Más en concreto al pueblo de Sighnaghi, en la región de Kajetia. Viéndolo nevado, caben pocas dudas de que merece la pena el viaje.
¿Dónde alojarse? En el Hotel Kabadoni, moderno, lujoso y en pleno centro de la ciudad.
Vamos a cruzar el Atlántico. Pero, antes, una parada en el maravilloso faro de Akranes, en Islandia.
¿Dónde alojarse? En el Hotel Glymur, formado por pequeñas villas con unas vistas espectaculares del fiordo.
Hacemos otra escala antes de llegar a América. En Groenlandia, otro lugar que huele a invierno, se mire por donde se mire. Qaqortoq, con sus preciosas casas de colores cubiertas de nieve, nos dejará unas vistas inolvidables en la retina.
¿Dónde alojarse? En el Hotel Qaqortoq, una auténtica experiencia de inmersión en Groenlandia, con arquitectura y arte típico del país.
Ya en Estados Unidos, nos acercamos a Connecticut, donde sus majestuosos edificios nos trasladarán a un ambiente un poco harrypotteriano mientras hundimos las botas en la nieve.
¿Dónde alojarse? En el Hotel New Haven, en plena Universidad de Yale, rodeado de cultura y ambiente universitario.
Y de una punta del planeta a otra. De Estados Unidos a Japón. En Shirakawa-go, nos encontramos con sus casas tradicionales japonesas, perfectas para meternos en el ambiente del cuento más oriental.
¿Dónde alojarse? En el Hotel Route Inn Kani, un hotel moderno, sencillo y al más puro estilo nipón.
Pero no solo hay parajes idílicos en los pueblos. Algunas de nuestras grandes urbes favoritas también sacan lo mejor de sí mismas bajo la nieve. Berlín es un buen ejemplo.
¿Dónde alojarse? En el Hotel Meininger, un hotel con el indiscutible ambiente juvenil y cosmopolita típico de la ciudad.
O Estambul, con la Mezquita Azul cubierta por la nieve. Por si nos apetece un cuento al estilo de Las mil y una noches.
¿Dónde alojarse? En el Hotel Sarnic Premier, que combina a la perfección la decoración clásica turca con la modernidad, además de ofrecer unas vistas de la Mezquita Azul que deja con la boca abierta.
Y, cómo no, Londres. Siempre Londres.
¿Dónde alojarse? En el Best Western Plus Delmere, al norte de Hyde Park, a unos minutos andando de Oxford Street, y con unas instalaciones modernísimas dentro de una antigua casa victoriana.
Imágenes | Atli Harðarson, Adrian Phillips.
En Trendencias | 11 pueblos de cuento que desearás visitar en la vida real
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