Si vives en la capital y necesitas un break del frenetismo de la ciudad, puedes hacerlo sin necesidad de coger días libres en la oficina o hacerte trayectos eternos. Hay muchos pueblos con encanto coquetos y pequeños cerca de Madrid, para hacer escapadas románticas, con amigos o en solitario de menos de 24 horas. Estas son nuestras localidades favoritas.
Índice de Contenidos (34)
- La Granja de San Ildefonso
- Estremera
- Chinchón
- Lozoyuela
- San Lorenzo de El Escorial
- Navacerrada
- Horcajo de la Sierra
- Rascafría
- Torrelaguna
- Manzanares El Real
- Brihuega
- Buitrago de Lozoya
- Nuevo Baztán
- Talamanca de Jarama
- Pedraza
- Patones de Arriba
- Cercedilla
- Horcajuelo de la Sierra
- Sigüenza
- Cadalso de los Vidrios
- Miraflores de la Sierra
- Puebla de la Sierra
- San Martín de Valdeiglesias
- Navalcarnero
- Torres de la Alameda
- Colmenar de la Oreja
- Montejo de la Sierra
- Roblelacasa
- La Hiruela
- Alcalá de Henares
- El Berrueco
- Aranjuez
- Villarejo de Salvanés
- Sepúlveda
La Granja de San Ildefonso
Ubicado en Segovia, La Granja de San Ildefonso fue el lugar de retiro de Felipe V y es nacionalmente conocido como 'el Versalles español'. Este conjunto arquitectónico del siglo XVIII está rodeado de naturaleza y fuentes magníficas. Destacan el Palacio Real, la Real Fábrica de Cristal, la Casa de los Oficios y, por supuesto, los jardines reales. Que no falte una parada técnica para comer el icónico judión de La Granja.
Estremera
En la frontera entre la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha se encuentra este pequeño pueblo de poco más de 1500 habitantes. Se trata de una antigua villa medieval con joyas de la época, como la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios del siglo XVII, las Casas Señoriales o su preciosa Plaza Mayor.
Chinchón
Es el pueblo más bonito de Madrid y está a 45 kilómetros de la capital. En un entorno de viñedos y olivos está esta villa medieval, cuya icónica Plaza Mayor es de las más famosas de España, llena de soportales, tejados escalonados y 234 balcones de madera. Si a eso le sumamos la gozada de la gastronomía castellana, el planazo está servido.
Lozoyuela
Esta es la escapada rural definitiva, porque la localidad es pequeña, pero está ubicada en un entorno idílico. En su visita no puede faltar la Ermita de la Soledad o el precioso embalse de Atazar, una vista panorámica de bosques y lagos que invita a la desconexión absoluta.
San Lorenzo de El Escorial
El pueblo de El Escorial y su monasterio construido por Felipe II y terminado en 1584 son un emplazamiento impresionante en plena sierra madrileña. Dentro encontramos una maravillosa biblioteca, la basílica de El Escorial y el Panteón Real donde descansan casi todos los reyes de España. Merece la pena subir a pasar un sábado y aprovechar para comer un buen cocido.
Navacerrada
Este municipio de calles empedradas bien merece la pena una visita, ya sea para conocer algunos de sus edificios emblemáticos como la Ermita de San Antonio o la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora; o su entorno idílico en plena Sierra de Guadarrama.
Horcajo de la Sierra
Aunque estás a menos de una hora de Madrid, esta localidad de 75 habitantes es tan tranquila que te sentirás lejos de todo. Horcajo de la Sierra tiene arquitectura tradicional serrana, lleno de edificios bajos con mampostería de piedra rústica. Uno de sus principales atractivos es la iglesia de San Pedro in Cathedra, gótica y del siglo XV.
Rascafría
Ubicado en el valle de Lozoya, Rascafría es el centro del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Un enclave idílico para amantes de la naturaleza que incluye hasta un bosque finlandés. Esta villa medieval serrana también tiene otros atractivos, como el monasterio de Santa María de El Paular de 1390, declarado Bien de Interés Cultural.
Torrelaguna
A menos de una hora de Madrid encontramos este remanso de paz llamado Torrelaguna. En él se esconde la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena del siglo XI, la Ermita de San Sebastián también del s. XV y el Palacio Arteaga o del Infantado, de los siglos XVII-XVIII. Todos ellos juntos completan un conjunto histórico único que enamora.
Manzanares El Real
No hay ni hora de viaje entre el centro de Madrid y Manzanares el Real, así que tampoco hay excusa para descubrir el castillo mejor conservado de la capital. En plena Sierra de Guadarrama está el Castillo de Manzanares el Real y otros monumentos como la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves del siglo XV, el puente de la Cañada Real Segoviana y la ermita de Peña Sacra, con vistas panorámicas a La Pedriza.
Brihuega
Brihuega no es una villa medieval cualquiera. Además de su Castillo de la Piedra Bermeja del siglo XI o la iglesia de San Felipe, este municipio de Guadalajara se ha hecho famoso a nivel internacional por sus impresionantes campos de lavanda, la meca de instagrammers y fotógrafos de todo el mundo.
Buitrago de Lozoya
Un pueblo rodeado por un río, totalmente amurallado desde el siglo XI con muros, torreones y hasta un foso. Las vistas son espectaculares, pero Buitrago de Lozoya también tiene un casco antiguo espectacular. La Plaza de la Constitución con su Torre del Reloj, el Arco de las Nieves o la iglesia de Santa María del Castillo del siglo XV son los principales responsables.
Nuevo Baztán
En la Cuenca de Henares se esconde este Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural del siglo XVIII, un pueblo de callejuelas estrechas en el que la gozada es perderse. Allí podemos ver el cinematográfico Palacio de Goyeneche, utilizado en películas como El Zorro o Los Tres Mosqueteros.
Talamanca de Jarama
Es uno de los pueblos bonitos más desconocidos cerca de Madrid. Su casco histórico lo tiene todo, desde murallas de origen árabe hasta monumentos románicos como la iglesia de San Juan Bautista y La Cartuja. Además, su Ábside de los Milagros, de arquitectura mudejar. Por último, no dejes de descubrir el puente romano, de piedra y remodelado en el siglo XVI.
Pedraza
Es el pueblo más céntrico de España y uno de los más bonitos de todo el país. Solo tiene 125 habitantes, por lo que la localidad se ha volcado con el turismo como vía económica. El resultado es una preciosa villa medieval amurallada llena de palacios y casas nobles blasonadas del siglo XVI. A eso se suman otros monumentos como la Puerta de la Villa o la muralla, no en vano fue declarada Conjunto Monumental en 1951.
Patones de Arriba
Escondido entre montañas y construido en un barranco, Patones de Arriba es uno de los mejores ejemplos de pueblo medieval cerca de Madrid. Cada rincón es acogedor, con esas fachadas de piedra negra, puertas de madera, balcones floridos y tejados de pizarra y tiendas de artesanía transportándonos al pasado. Merece la pena visitar la Iglesia de San José, de estilo barroco del siglo XVIII muy austera y pequeña.
Cercedilla
Cercedilla se encuentra enmarcada por la Sierra de Guadarrama y alcanza su máxima belleza en invierno, con todo el paisaje nevado a su alrededor. Esta escapada rural no estará completa sin un paseo por el bosque de Las Dehesas y por su casco antiguo, para descubrir la iglesia de San Sebastián, la Ermita de Santa María, el Puente de la Venta o el Puente del Descalzo.
Horcajuelo de la Sierra
Un pueblito rural rodeado de calma, naturaleza y atardeceres de película en plena Sierra de Madrid. Horcajuelo de la Sierra está rodeado de montes verdes, naturaleza y árboles que en algunas épocas del año se tiñen de tonos lila muy románticos y bonitos. También podemos visitar la iglesia gótica de San Nicolás de Bari y la fragua y el Museo Etnológico de la zona, perfecto para los amantes de las tradiciones y las curiosidades.
Sigüenza
A poco más de una hora y media de Madrid, en la provincia de Guadalajara, encontramos Sigüenza. Cada uno de sus rincones han sido testigo del paso de diferentes culturas (romanos, visigodos, árabes o celtíberos). Algo que se ve en su Castillo del siglo XII que ahora es Parador Nacional, en la Catedral, en el Palacio Episcopal, en el barrio Humanista o en la Plaza Mayor, una de las más bellas de arquitectura castellana.
Cadalso de los Vidrios
Un municipio a 75 kilómetros de Madrid, enclavado entre pinares, bosques, olivos y viñedos. En este entorno de ensueño encontramos Cadalso de los Vidrios, con monumentos tan importantes como el Palacio de Villena, Bien de Interés Cultural en el que se alojó la reina Isabel la Católica. También merecen una visita la Fuente de los Álamos de origen musulmán o la iglesia Nuestra Señora de la Asunción, así como la iglesia Mudéjar y necrópolis La Mezquita.
Miraflores de la Sierra
Miraflores de la Sierra es un pueblito de montaña de Cuenca con tan solo seis mil habitantes. Está enclavado en la montaña a 55 kilómetros de Madrid y tiene mucho que ofrecer al visitante, desde su Plaza del Álamo con un árbol centenario muerto hasta la Casa de la Cultura, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XV, la plaza del Rollo y la plaza Nueva con la fuente Nueva.
Puebla de la Sierra
Este pintoresco pueblo está considerado uno de los municipios más ricos en historia y cultura de la zona y las culpables no son sus calles adoquinadas, sus casas de piedra tradicionales de la sierra, su parroquia de la Purísima Concepción o su ermita de la Virgen de los Dolores. El responsable es su museo japonés, repleto de arte nipón donado por el país del Sol Naciente, que es uno de los pocos que hay en Europa.
San Martín de Valdeiglesias
Este pueblo se ha hecho muy famoso por tener el castillo de la Coracera, del siglo XV y hogar de Isabel la Católica durante un tiempo. Está muy cerca de los Toros de Guisando, conjunto escultórico con más de 2000 años de historia. Además, San Martín de Valdeiglesias tiene la playa de Madrid.
Navalcarnero
Convertida en Villa Real en 1649, combina a la perfección herencia histórica y modernidad. Su centro neurálgico es la Plaza de Segovia, llena de terrazas y edificios históricos para deleitarse. Desde ahí vemos la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI y declarada Monumento Histórico Artístico.
Torres de la Alameda
Hay mucho que ver en este pueblo con encanto ideal para una escapada. La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XVI con estilo renacentista o la Ermita de la Soledad del mismo siglo, que esconde una lápida romana del siglo II y nadie sabe cómo llegó allí. También podemos visitar la almazara de Torres y su casco urbano.
Colmenar de la Oreja
Colmenar de la Oreja se remonta a la Edad de Hierro, pero alcanzó su punto álgido cuando Enrique IV fijó aquí su corte. Fue el segundo municipio más poblado de Madrid en el siglo XIX debido a la cantidad de materia prima que se extraía en la zona. Por eso tiene tantísimo que ver: la iglesia de Santa María la Mayor del siglo XIII, la Plaza Mayor porticada castellana con el Ayuntamiento. Además, uno no debe dar por terminada la visita sin cruzar el puente de Zacatín que en realidad es un túnel bajo el arroyo que lleva directo a los jardines de Zacatín.
Montejo de la Sierra
Montejo de la Sierra tiene muchos lugares de interés que visitar. Monumentos que se erigen en sus tranquilas calles, como la iglesia de San Pedro en Cátedra de Antioquía de estilo barroco, la Fuente de los Tres Caños en la Plazuela, que se construyó en el siglo XIX y fue inaugurada por Clara Campoamor; y la Fuente del Arriero, la más antigua, son otros dos puntos de paso obligado si visitamos Montejo de la Sierra.
También hay que descubrir la Ermita de la Soledad construida en el siglo XVI, o la de Nazaret desde la que se contempla todo el valle, Además, hay diferentes sendas verdes para recorrer Montejo de la Sierra, y al estar dentro de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón, Montejo de la Sierra posee una gran biodiversidad natural.
Roblelacasa
Roblelacasa, en Guadalajara, es un pueblo encantado con casas bajas de piedra negra en el que te sentirás lejos de todo. No hay ni bares ni tiendas, así que mejor ir preparado con comida para pasar el día allí y hacer una desconexión automática para bajar revoluciones.
La Hiruela
Solo tiene 50 habitantes, pero La Hiruela es una joya desconocida. Ubicado en la Sierra del Rincón, declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, ocupa uno de los parajes naturales más bonitos de la Comunidad de Madrid. Sus casas son bajas, de piedra, adobe y madera de roble, con una arquitectura tradicional preciosamente conservada que nos traslada al pasado. Destacan especialmente el Molino Harinero a orillas del río Jarama, la Casa Consistorial o la antigua escuela.
Alcalá de Henares
Alcalá de Henares es el culmen del medievo y del Siglo de Oro. Está repleta de historia en cada rincón, con la Universidad como epicentro de toda la cultura. No en vano, fue declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998. La mejor época para visitarlo es en otoño, porque tiene el Mercado Cervantino medieval, el más grande de España y Europa.
El Berrueco
Una bonita localidad de Guadalajara a poco más de 50 kilómetros de Madrid donde podremos disfrutar de mucha tranquilidad, aderezada con puentes romanos, atalayas árabes del siglo IX, iglesias de la Edad Media como la iglesia de Santo Tomás Apóstol, plazas antiguas, bosques, arroyos, senderos y hasta una playa de interior en el embalse de El Atazar.
Aranjuez
Uno de los pueblos más famosos de Madrid, por haber sido la residencia de monarcas españoles y porque es el hogar de un monumento Patrimonio de la Humanidad. Hablamos del Palacio Real de Aranjuez, terminado en 1752 y con unos jardines de más de 100 hectáreas. El interior deslumbra con sus decoraciones isabelinas, chinescas o árabes y el exterior por sus fuentes, mármoles y embarcadero.
Villarejo de Salvanés
Esta villa medieval del siglo XIII tiene muchísimos edificios emblemáticos, que han dado a Villarejo de Salvanés el título de Conjunto Histórico desde 1974. El mayor símbolo de este pueblo es El Castillo, una torre homenaje cuadrada con ocho torreones muy bien conservados. Otra visita imprescindible es la Casa de la Tercia de arquitectura castellana, el antiguo Hospital de Villarejo del siglo XVIII y el Santuario de Nuestra Señora de la Victoria de Lepanto.
Sepúlveda
En Sepúlveda puedes encontrar historia, arte, gastronomía, naturaleza, cultura inmaterial y cultura viva. sus rincones y miradores sirvieron de inspiración para artistas como Ignacio de Zuloaga o Lope Tablada. Hay muchos lugares a visitar, como la Iglesia del Salvador, la Plaza Mayor, la puerta del Azogue, y si te gusta la naturaleza, te quedarás extasiado con las Hoces del Duratón, un parque natural rodeado de agua.
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