Las escapadas de otoño molan más si tienen vibra medieval y tenemos el lugar perfecto para ti. Se llama Morella y es una villa medieval ubicada en lo alto de una colina, que deja una postal que parece sacada de 'El Señor de los Anillos'. No está en la Tierra Media, está en Castellón y no es ninguna casualidad que se encuentre en la lista de los pueblos más bonitos de España.
Ir a Morella es como viajar en el tiempo y llegar directo a la Edad Media. No se puede visitar sin saberlo todo de su muralla del siglo XIII, una impresionante construcción defensiva que rodea el casco antiguo al completo con casi 2 kilómetros perfectamente conservados. Es un espectáculo visual y convierte este pueblo en un rincón muy épico.
Esta joya medieval es toda una obra de ingeniería, porque ha conseguido salvar todas las irregularidades e inclinaciones del terreno con diferentes alturas. Además, cuenta con 14 torres de vigilancia. Cada una de ellas es un monumento en sí misma y te recomendamos subir a alguna para admirar las vistas a la comarca de Els Ports.
Castillo de Morella
Por no hablar de las impresionantes puertas de la ciudadela. Nuestras favoritas son la Puerta de San Miguel, gótica del siglo XIV, monumental y flanqueada por dos torreones; y la Puerta de la Nevera, más rústica y pequeña, pegada al antiguo almacén de hielo y nieve de la ciudad.
Puerta y Torres de San Miguel
Puedes ver todo el esplendor amurallado de la villa siguiendo el Paseo de Ronda o la Segunda Alameda, una ruta de 3 kilómetros que da toda la vuelta al exterior del pueblo para no perderse nada.
Pla de l’Estudi
A continuación, no dejes de visitar el Castillo de Morella en lo más alto, asentado sobre un risco de piedra desde el siglo XIV. Sube por la calle Blasco de Alagón para pasar por el Pla de l’Estudi, con sus fachadas blancas y balcones de madera más fotografiados.
Basílica Arciprestal Santa María la Mayor
Otro punto de interés es la Basílica Arciprestal Santa María la Mayor, un ejemplo del gótico del siglo XIII con preciosos ventanales, vidrieras y esculturas en su interior. Y para los viajeros más curiosos, hay un rincón menos turístico y secreto que merece la pena visitar. Se trata del mirador de la carretera CV-12, para ver el pueblo fortificado al completo y en todo su esplendor.
Fotos | Saó Viajes, @morellaturistica.
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