Capitales de provincia preciosas para desconectar sin necesidad de huir al campo o la montaña

Cuando pensamos en hacer una escapada de fin de semana con el fin de huir del estrés, automáticamente pensamos en alejarnos de la ciudad. Plantarnos en un pueblito o en el campo, el monte, la montaña o la playa. No obstante, un casco urbano también puede ofrecer paz sin tener que renunciar a las ventajas que las ciudades ofrecen. En España tenemos una lista muy interesante de capitales de provincia perfectas para ello.

Granada

Granada es sinónimo de belleza y encanto. Sus rincones y barrios destacan por la historia y leyenda que guardan. Spots como los jardines del Generalife, el barrio del Albaicín o el Sacramento son de visita obligada una vez en la vida. La ciudad lo tiene todo: gastronomía, naturaleza y oferta cultural.

Murcia

Murcia tiene el tamaño perfecto para descubrirla y descansar en una sola escapada. Además de una huerta que se adentra en la ciudad siguiendo el sendero del río, tiene lugares emblemáticos como su catedral, el Casino o el Convento de Santa Clara. Además, ha sido por dos años capital española de la gastronomía.

Salamanca

Salamanca es una de las ciudades universitarias más bonitas de Europa. Su centro histórico está lleno de maravillas arquitectónicas y es perfecta para olvidarse del coche y recorrerla a pie desde la Plaza Mayor la Catedral, la Universidad o el Convento de San Esteban, para terminar en una taberna pidiendo una buena tabla de jamón ibérico.

Toledo

Toledo es una de las ciudades medievales mejor conservadas y más bonitas de España. Conocida como la Ciudad de las Tres Culturas por haber convivido pacíficamente en ella durante siglos cristianos, musulmanes y judíos, conserva un gran legado arquitectónico de cada religión.

Girona

Dos mil años de historia han ido moldeando Girona hasta convertirla en una de las ciudades más bonitas de la península. A destacar su barrio judío, uno de los mejor conservados; la impresionante catedral y el aire medieval de sus callejuelas.

Santa Cruz de Tenerife

Tiene puerto (es parada por un día de muchos cruceros), playa y su centro histórico se puede ver en un día porque muchos de los monumentos y lugares imprescindibles están muy cerca los unos de los otros. Mención especial para Palmetum, el jardín botánico de palmeras creado sobre un vertedero de basura.

Córdoba

Plagada de monumentos, rincones que ver y cosas que hacer, no cabe duda de que Córdoba es uno de los rincones más bellos de España. Por algo es una de las 15 ciudades de España declaradas Patrimonio de la Humanidad de España y cuenta en sí con con 4 declaraciones de Patrimonio de la Humanidad.

Palma de Mallorca

Palma de Mallorca es mucho más que un destino de playa y la ciudad tiene mucho que ofrecer durante todo el año. La catedral, el castillo de Bellver y el bosque a sus alrededores, los antiguos baños árabes y la lonja son de visita obligada.

Cuenca

Cuenca es especial y particular porque su casco histórico se despliega al borde de paredes rocosas, en plena serranía. La Catedral, las Casas Colgadas y sus calles empedradas son perfectas para los viajeros que buscan paz sin salir de un casco rubano.

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