Cuando el calor aprieta, lo primero que se nos pasa por la cabeza es huir a la playa o a la ribera como alma que lleva el diablo. Sin embargo, en la península ibérica tenemos otras alternativas de escapadas refrescantes, como es el caso de los paisajes con espectaculares cascadas. No hace falta irse al Niágara, aquí en España tenemos Tobera, una localidad de Burgos rodeada de cascadas para hacer senderismo y aliviar los efectos de las olas de calor. Aunque no es el único destino de este tipo que deberías señalar en el mapa.
Cola de Caballo (Huesca, Aragón)
El Pozo de los Humos (Salamanca, Castilla y León)
Muy cerca del embalse de Adeadávila se encuentra el pueblo de Masueco, que perteneció en el pasado al condado de Ledesma. Una localidad que comparte con Pereña de la Ribera la sorprendente cascada del Pozo de los Humos, donde el río Uces sortea un desnivel de más de 40 metros, formando una impresionante cascada en un entorno de desfiladeros y de soberbia vegetación. Es entre estos dos términos de Masueco y Pereña de la Ribera cuando el río Uces vierta sus aguas a la cuenca del Duero.
Además, en esta ruta se pueden visitar: el Mirador de la Ermita, la Ermita de la Virgen del Castillo y la Iglesia parroquial de Santa María en Pereña de la Ribera, la Ermita y la Iglesia de San Nicolás de Bari en Masueco.
Cascada de Orbaneja del Castillo (Burgos, Castilla y León)
En la localidad de Orbanejas del Castillo (con solo 53 habitantes censados), situada en el límite con Cantabria, se encuentra un paisaje kárstico modelado por el agua. Allí, la Cueva del Agua ha motivado el interés de diversos estudiosos de la geología y ciencias afines. De ella parte su cascada de 25 metros de altura que casi llega a rozar la fachada de las casas cercanas y que se convierte en un arroyo que atraviesa la población hacia el Ebro. Es posible verla todos los días del año, aunque es recomendable visitarla en épocas de lluvias puesto que discurre cargada de agua y está en su máximo esplendor.
Monasterio de Piedra (Zaragoza, Aragón)
El Parque, Jardín Histórico, del Monasterio de Piedra ofrece un espectacular recorrido a través de una exuberante naturaleza. Un paisaje sorprendente donde caminos y senderos cruzan cascadas, arroyos, lagos y grutas, a la sombra de árboles centenarios y una excepcional vegetación. Su insólito emplazamiento geológico alimentado por el Río Piedra, configura un espacio único con una asombrosa variedad de flora y fauna. No por casualidad se creó aquí hace 150 años la primera piscifactoría de España, y está considerado un ecosistema de extraordinaria riqueza biológica.
Fervenza do Ézaro (A Coruña, Galicia)
La Costa da Morte es un auténtico espectáculo natural. Empezando por sus escarposos acantilados, siguiendo por sus playas y siguiendo por sus majestuosos faros. Por no hablar de la Fervenza do Ézaro, uno de los rincones naturales más espectaculares de Galicia. También conocida como cascada del Xallas, esta caída la forma el río homónimo en su desembocadura con el Atlántico, precipitándose desde unos 40 metros. Es el único caso en Europa de un salto de agua dulce que desemboca en el mar.
Foto de portada | @monasteriopiedra
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