Seguramente, si te preguntaran ahora mismo por los países más pequeños del mundo, te vinieran rápidamente a la cabeza los nombres del Vaticano y Mónaco. Sin embargo, y como no hay dos sin tres, hay otro que no es tan conocido y que es un destino perfecto para quienes detestan los destinos masificados y los clichés turístico. Se trata de Nauru, un enclave paradisíaco en el Pacífico que solo recibe 200 visitantes al año.
Esta isla de Micronesia es el tercer país más pequeño del mundo, con una dimensión de poco más de 21 kilómetros cuadrados. Sin embargo, a diferencia de los dos únicos países que superan este récord (ya mencionados anteriormente), Nauru no se encuentra en Europa sino que lo baña el océano Pacífico. Es decir, que destaca por un clima tropical, playas de arena blanca e impresionantes arrecifes de coral.
De hecho, la isla está literalmente rodeada de un arrecife que queda expuesto cuando la marea baja al oeste del océano Pacífico, al sur de las Islas Marshall. Así que no es precisamente por falta de atractivo que este sea el país menos visitado del mundo.
Este fenómeno se debe a factores relacionados con su aislamiento. Algo a lo que contribuye la falta de vuelos directos y, como consecuencia, la ausencia de infraestructura turística. De hecho, solo viven 11.000 personas en Nauru de forma permanente. Aunque esto supone solo un problema a medias ya que, al mismo tiempo, es lo que permite que el delicado ecosistema de la isla no se vea afectado por la llegada en masa de turistas y se pueda conservar como la maravilla medioambiental que es.
A pesar de ello, tampoco se libra del todo de los estragos causados por la presencia del hombre. Y es que la extracción intensiva de fosfato por parte de empresas inglesas sí ha afectado a su ecosistema, convirtiendo el 90 % de la parte central de la isla en una planicie no cultivable. Y es que a la isla llegaron los europeos para colonizarla en 1888. Desde entonces, ha estado bajo el poder de diferentes países. Más concretamente: Alemania, Australia y Japón. No obstante, actualmente, es una república independiente.
Por lo demás, su proximidad con la línea del Ecuador hace que el clima de Nauru sea tropical, lo que se traduce en altas temperaturas y también constantes lluvias y monzones entre los meses de noviembre y febrero. Además, de tener una flora y fauna peculiar debido a que no hay mamíferos propios en la isla, pero sí aves, además de insectos y moluscos.
Foto de portada | Wikimedia Commons
En Trendencias | Las 32 escapadas por España para hacer en pareja en las que quizá no habías pensado
Ver 0 comentarios