El pueblo andaluz rodeado de agua que National Geographic considera uno de los más bonitos de España

Una de las entidades en todo el planeta que más sabe sobre geografía, culturas del mundo y patrimonio histórico es National Geographic. Así que nos de extrañar que nos hayamos vuelto adictas a su recomendaciones de un municipio en España para visitar. Para la elección, tienen en cuenta cómo se manifiestan y transforman la localidad los diferentes periodos del año. Eso incluye el clima, la luz, sus festividades y eventos o incluso la fruta que se cosecha, entre otras razones.

Teniendo todos los factores en cuenta, uno de los pueblos que alcanza su máximo esplendor en mayo es Iznájar, en Córdoba. En concreto, la revista destaca los colores y aromas de sus calles, patios y balcones. También lo bien que le sienta la primavera y lo particular de su gastronomía.

Literalmente, National Geographic destacó en su artículo sobre este bonito pueblo que "más allá de que sea uno de los pueblos más bonitos de España, Iznájar es un capricho rural que durante mayo se vuelca en demostrarlo entre sus balcones y su embalse".

Esta localidad está situada en el extremo sur  de Córdoba, a unos 100 kilómetros de la capital, está en pleno corazón de Andalucía.  De hecho, es el último municipio al sur de la provincia, en el vértice con las provincias de Granada y Málaga. Además de esto,  se asienta en la loma de una colina sobre el arroyo de Priego y el río Genil. Este último discurre aquí por su cauce medio formando el embalse de Iznájar, que es el mayor de Andalucía.

El hecho de estar en lo alto de un cerro y rodeado por las aguas del embalse que lleva su nombre, convierten a este pueblo en una península que se une a tierra por dos puentes: el Agromán y el Fernández, vías de acceso para quienes lo visiten desde el norte o el sur.

Iznájar, a su vez, cuenta con diecinueve aldeas o diseminados, haciendo de esta localidad un territorio rico en costumbres, tradiciones y un enclave privilegiado por su riqueza natural, cultural y patrimonial.

Además, ofrece mucho más que hacer que pasear por sus calles, plazas, rincones y aldeas de casas blancas engalanadas con flores de colores. Es indispensable visitar el barrio de la Villa, declarado Bien de Interés Cultural, con su Castillo nazarí (construido en el siglo VIII). También, la Parroquia de Santiago o el Patio de las Comedias, así como disfrutar de las vistas desde los numerosos miradores al embalse, o de las puestas de sol desde la playa de Valdearenas.

Los más aventureros, por otro lado, podrán practicar deportes náuticos, senderismo o cicloturismo en torno al Lago de Andalucía (el más grande de toda la Comunidad Autónoma). Y, aquellos que se describan como foodies, disfrutarán de degustar su rica gastronomía (mención especial para el salmorejo y los huevos volaos). Existen más de 130 alojamientos turísticos repartidos por el extenso término municipal así que puede merecer la pena hacer noche para desconectar y disfrutar de Iznájar en su totalidad.

Foto de portada | Miguel Rubira Garcia en Flickr, Ayuntamiento de Iznájar

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