Enamorarse de Lisboa en un fin de semana es posible

Con la llegada del buen tiempo, junio es un mes perfecto para viajar y hacer alguna escapadita pre-vacacional. Lisboa es un fantástico destino. Si no lo conoces os lo recomiendo al cien por cien. La Ciudad de la Luz, que así la llaman porque el sol brilla de una forma especial, tiene un encanto especial en cada uno de sus rincones. Además, cuenta con la unión del río Tajo con el Oceano Atlantico como telón de fondo. Si te escapas un fin de semana, no debes de perderte las siguientes recomendaciones.

Hacía tiempo que tenía ganas de ir a Lisboa y me apetecía disfrutar de una escapada de primavera. El pasado fin de semana estuve en esta fantástica ciudad. Para poder ver cada uno de sus puntos de interés decidí contratar una ruta con guía andando, de cuatro horas de duración y así ver todo perfectamente, con explicación incluida. En caso de que prefieras hacerlo por libre, igualmente no debes perderte estas siete visitas imprescindibles:

• La Praza de Don Pedro IV, más conocida por su antiguo nombre Plaza de Rossio, un punto de partida perfecto para iniciar la ruta turística. En ella se encuentra la estatua de D. Pedro IV y el suelo es en blanco y negro con dibujos en forma de olas.

• Merece mucho la pena ver la Estación de Rossio, en cuyo interior puedes disfrutar de un mirador con unas vistas preciosas al Castillo de San Jorge, situada entre la Plaza del Rossio y la Plaza de los Restauradores, con un gran obelisco que conmemora la Independencia de Portugal.

• Elevador de Santa Justa conecta con el Barrio Alto, una especie de ascensor de estilo neogótico perfecto para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad.

• Una de las grandes atracciones de la ciudad es un paseo en tranvía, una elección perfecta para subir a ver la catedral de San Jorge.

• Praça do Comércio. Una preciosa plaza rodeada de majestuosos edificios y capitaneada por la estatua ecuestre de Dom José I. La plaza se asoma al río Tajo y en el lado opuesto al río está el Arco del Triunfo de Luis XIV. En sus calles hay pequeñas tiendas delicatessen inundadas de conserveira de Lisboa con una imagen colorida y toques vintage.

• Castillo de San Jorge. Para los amantes de las ruinas no te pierdas esta fortaleza, que sobresale en la cima de la colina de San Jorge, la más alta de Lisboa, y donde se encuentran los barrios Castelo y La Alfama.

• Torre de Belém. Alejada de lo anteriormente citado, la Torre de Belém es uno de los principales atractivos de la ciudad en el barrio lisboeta de Belém. Desde la Praça do Comércio, se coge el tranvía 15 que te deja en dicho barrio para disfrutar de la famosa Torre (siglo XVI), declarada Patrimonio de la Humanidad, y sus alrededores. Al lado están el Monumento a los Descubrimientos con unas vistas espectaculares y el Monasterio de Dos Jerónimos. En el paseo por las orillas del Tajo aprovecha para tomarte algo en una de sus terrazas y coger fuerzas. Y para terminar no dejes de probar los pasteles de Belém, eso sí, te espera cola asegurada en su mítica pastelería.

Ruta de shopping

Avenida da Liberdade es la más chic donde se encuentras las boutiques de firmas de lujo como Gucci, Michael Kors o Hugo Boss, teatros, cines y hoteles de cinco estrellas.

La zona del Chiado también es de las más comerciales. Ahí están las tiendas de las cadenas más conocidas además de las más tradicionales. Son las calles Rua do Carmo, ahí no dejes de visitar Luvaria Ulisses, una mini tienda de guantes de piel en todo tipo de colores hechos a medida, librerías antiguas combinadas con Zara, Zara Home, H&M, Oysho...y la Rua Garret que te lleva al famoso café "A Brasileira", uno de los más antiguos de la ciudad, con la estatua de Pessoa como acompañante.

¿Dónde comer? Restaurantes Siete Mares y Edmundo, dos clásicos de Lisboa muy recomendables. Pan tostado con mantequilla, bacalao fresco y todo tipo de pescados y mariscos, acompañados de un vino verde la zona, son la especialidad de la casa de ambas recomendaciones.

Alrededores de Lisboa

Ya que estás en Lisboa no debes perderte sus alrededores, te llevarán un día completo. A tan solo 20 minutos de la ciudad puedes visitar Cascais, una pequeña localidad, ideal, con preciosas vistas a la playa. Merece mucho la pena un paseo por su pequeño casco histórico y el puerto deportivo. Pegado está Estoril, de hecho puedes ir andando si quieres. Situado a orillas de Océano Atlántico, es considerada una población elegante y su protagonista es El Casino.

Y Sintra un pueblo pequeño, tradicional y situado a poco más de media hora de tren de Lisboa. En muy poco tiempo puedes recorrer sus estrechas y empinadas calles, ver el Palacio Nacional de Sintra y tomarte una queijada de Sintra, un pastel típico hecho a base de requesón. Pero su gran atractivo son sus palacios, especialmente el Palacio da Pena, que sin duda te recordarán a los de princesas de Disney. Para los más atrevidos, se puede subir al Castillo dos Mouros escalando por las colinas de la Serra de Sintra o en autobús.

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