Si eres de las que ha pasado el verano en la ciudad y aún estás esperando a disfrutar de tus vacaciones, puede que este pueblito catalán del valle de la Noguera de Tor se convierta en tu destino predilecto, ya que es un remanso de paz y tranquilidad, cuenta con tan solo 80 habitantes y aúna a 1395 metros de altitud un entorno natural incomparable con dos monumentos Patrimonio de la Humanidad. Estamos hablando de Durro, que en 1965 se unió al municipio leridano del Valle de Bohí.
A comienzos de 2023 este rinconcito catalán pasó a formar parte de Los pueblos más bonitos de España, como Aylón, que se encuentra a menos de dos horas de Madrid. Sus casitas de aspecto medieval construidas en piedra, al igual que sus empinadas calles, y con tejados de pizarra le confieren al pueblo una estética característica de la zona y acogedora, convirtiéndose en un destino perfecto para cualquier época del año.
En total, el municipio del Valle de Bohí cuenta con ocho iglesias y una ermita construidas entre los siglos XI y XII y dos de estos monumentos se encuentran precisamente en Durro: la iglesia de la Natividad con su torre campanario de cinco pisos de planta cuadrada y arcos lombardos y su conjunto escultórico con cinco retablos de siglos posteriores a su edificación original.
Además, también destaca la ermita de Sant Quirc, construida a 1500 metros de altitud y actualmente cerrada al público. En su interior se encuentra un retablo barroco y cabe señalar el frontal románico del altar que representa el martirio del santo y su madre Julita, una reproducción del original, que se encuentra en el Museo Nacional de Arte de Cataluña en Barcelona. De acuerdo a las leyendas de la zona, los vecinos de Durro subían a la ermita en tiempos de sequía para mojarle los pies a Sant Quirc con idea de que llegasen las lluvias.
Por supuesto, teniendo en cuenta el enclave natural donde se encuentra Durro, resulta prácticamente imprescindible hacer alguna de sus rutas senderistas, al igual que si visitas Brion, el pueblo gallego donde vivió Rosalía de Castro y no visitas los lugares favoritos de la escritora. En este caso todas las recomendaciones apunta a que la idónea es la de la Fauna, con una longitud de 7,5 kilómetros, que pasa por Sant Quirc y por el mirador de la Escaleta, además de adentrarse en zonas boscosas.
La llegada del verano en Durro, una tradición que es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
El conjunto monumental del Valle del Bohí fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000, pero además Durro también cuenta con una tradición que la misma institución catalogó en 2015 como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Se trata de la Bajada de las fallas de Durro, una fiesta patronal que se celebra durante el mes de junio con la finalidad de dar la bienvenida al verano. La celebración, que gira en torno al fuego como elemento purificador, consiste en cortar un pino grande al que denominan como faro y que colocan en un lugar visible. En el caso de este pueblo de Lleida se ubican tres pinos en un gran camino de fuego que baja desde la ermita de Sant Quirc hasta el centro de la localidad, donde se prende una gran hoguera.
Fotos | Wikipedia Commons et al.
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