Estas islas paradisiacas son la versión europea y low-cost de Formentera, pero casi nadie las conoce

Parecen unas islas vírgenes en mitad del Pacífico. Pero en realidad están a 2 horas en avión de España y son la versión italiana y barata de las Baleares. Mallorca, Ibiza y Formentera están tan de moda que sus precios son desorbitados. Por eso nosotras hacemos las maletas y nos vamos al archipiélago de la Maddalena, un paraíso terrenal y paradisiaco que casi nadie sabe que existe.

El archipiélago de la Maddalena está al norte de Cerdeña y es un conjunto de siete islas de ensueño bañadas por aguas turquesa que nada tiene que envidiar a las calas de Formentera. Todo este tiempo teníamos un paraíso de playas increíbles a tiro de piedra y nadie lo sabía.

Qué ver en el archipiélago de la Maddalena

Isla Maddalena

La primera parada es su isla principal, la Isla Maddalena. Es la más grande de las siete y a la que llega el ferry desde Cerdeña. Allí encontraremos calas, agua cristalina y playas vacías de turistas, porque todo el mundo está en Mallorca.

Te recomendamos alquilar coche durante un día y descubrir su ciudad colorida y vibrante al estilo italiano. A continuación, toma la carretera panorámica, son 20 kilómetros rodeando la isla para ver toda su costa de ensueño.

Entre las paradas obligatorias de este circuito está Cala Francese y sus rocas rosas, la Playa de la Bassa Trinita con arena blanca, la Spiaggia del Cardellino que pocos conocen o la Spiaggia di Tegge, llena de rocas en el mar.

Isla de Caprera

El salto a la isla de Caprera desde La Maddalena es sencillo con coche, porque hay un puente que conecta ambas. Ahora toca andar, porque las calas secretas que se esconden aquí son muy salvajes y recónditas, ni siquiera se puede llegar en auto. Eso sí, los senderos son espectaculares, en plena naturaleza protegida, con bosques de pinos y hasta cabras salvajes.

Entre las más accesibles están Cala Serena (15 minutos andando desde Playa de Garibaldi), Cala Caprarese (a 30 minutos del aparcamiento) ubicada en la desembocadura de un río y Spiaggia del Relitto, que está llena de restos de barcos antiguos.

Al resto de rincones de este archipiélago italiano hay que llegar en barco, lo cual suena a planazo. Son espacios naturales protegidos, vírgenes y sin habitantes, así que merece la pena contratar una excursión para disfrutar de este paraíso en el que te sentirás como perdida en una isla desierta.

Cómo llegar a La Maddalena, Cerdeña

Para llegar hay que volar a Olbia, con vuelos directos desde Barcelona, Bilbao y Madrid. Allí tendrás que coger un autobús a Palau. Desde este municipio puedes organizar tu visita en coche, lancha, ferry o incluso alquilando embarcación.

Fotos | Katie Kalmykova, Tommy Krombacher, Porto di Olbia, Mattia Bonatti.

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