Nueve escapadas perfectas para seguir viajando en septiembre (y más barato)

Aunque septiembre sea, para muchos, el mes del bajón posvacacional y la vuelta a la rutina, podemos quedarnos con su lado positivo. Y es que el buen tiempo que todavía nos acompaña lo hace ideal para seguir viajando y echarnos unas escapaditas de fin de semana. Además, los precios y ofertas en estas fechas son mucho más competitivos que los de meses anteriores. Así sobrellevaremos mejor el hecho de encontrarnos en el punto más lejano del calendario con respecto a las próximas vacaciones de verano. Aquí van unas ideas.

Ronda

Atalayada en lo alto de una meseta, que parece cortada a cuchillo por el desfiladero del río Guadalevín, se encuentra Ronda. Una fantasía a solo 100 kilómetros de Málaga y la tercera ciudad más visitada de Andalucía. No le falta ni belleza ni historia para serlo. Por allí han pasado celtas, fenicios, romanos, árabes y cristianos. Ahora solo quedas tú porque el lugar es una maravilla para escapadas.

Cudillero

Situado en la Costa Centro Occidental de Asturias, Cudillero es un pintoresco pueblo marinero declarado Conjunto Histórico Artístico. Y es que, en sus límites, las casas cuelgan de la montaña luciendo alegres colores. Además, en el municipio (que es homónimo) los viajeros pueden encontrar un paisaje increíble con playas únicas, verdes valles, vertiginosos acantilados, ríos, cascadas y media montaña con brañas vaqueiras (el lugar donde los vaqueiros de alzada llevaban a su ganado a pastar).

Chinchón

A unos 45 kilómetros de Madrid capital, con una densidad de unos 5.000 habitantes y facilmente recorrible a pie se encuentra el pueblo más bonito de Madrid y uno de los más bellos de España. Se trata de Chinchón. Enmarcado por viñedos y olivos, en la cuenca del Tajo-Jarama, presume de una icónica Plaza Mayor, una buena gastronomía castellana y una interesante agenda de festejos.

Ávila

Ávila es una ciudad que es un monumento en sí misma gracias a su rico patrimonio. No por nada su casco antiguo ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. Además, aunque basta con un solo día para visitar lo más relevante, merece la pena pasar allí la noche para disfrutar también de su tranquilidad, sin turistas. Por lo tanto, es perfecta para una escapada de fin de semana y para comerse un buen chuletón después de haber abierto el apetito paseando por sus palacios y templos.

Alquézar

En Huesca, a 660 metros de altitud sobre una de las sierras paralelas al Pirineo, se encuentra la villa de Alquézar que, si no tuviera suficiente con estar perfectamente integrada en un impresionante paisaje de calizas modelado por el rio Vero (que ha creado un cañón increíble, acantilados impresionantes, cuevas de arte rupestre...), rebosa historia. No es de extrañar que su colegiata fuera declarada Monumento Nacional en 1.931 y la arquitectura y trazado medieval de su casco urbano sea Conjunto Histórico Artistico desde 1.982.

Santillana del Mar

Santillana del Mar es una cita imprescindible para el turista que visita Cantabria ya que es una de las localidades de mayor valor histórico-artístico de España. Podría decirse que todo en ella es monumento. Empezando por la Cueva de Altamira, descrita como la "capilla sixtina" del arte rupestre y que contiene probablemente las pinturas prehistóricas más famosas del mundo. Aunque este pueblo es mucho más.

Buitrago de Lozoya

Buitrago de Lozoya, que tiene una de las murallas mejor conservadas de Madrid. Declarado Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico-Artístico, el pueblo está rodeado por el meandro del río Lozoya, aunque su principial reclamo turístico es que conserva su antiguo recinto amurallado tal y como se construyó en el siglo XI por los musulmanes. Tiene una longitud de 800 metros y se dividide en dos partes: muralla alta y muralla baja.

Las Merindades

En las Merindades, las montañas del norte de Burgos se convierten en un paraíso soñado por todos alguna vez sin saber dónde encontrarlo. Extensos parajes en los que la naturaleza se recrea en su propia belleza y que conservan el encanto de inmensas obras naturales intactas. Los paisajes de bosques y ríos de aguas cristalinas se mezclan aquí con interesantes ermitas románicas, esbeltos torreones y castillos y demás tesoros patrimoniales.

Benicàssim

Benicàssim ofrece mucho más que sus conocidas y codiciadas playas. El lugar tiene un importante legado histórico que se remonta siglos atrás. Su variada arquitectura cuenta con ejemplos de construcciones defensivas de la época de los corsarios, allá por el siglo XVI, y edificaciones del más fino estilo francés de los años de máximo esplendor del modernismo en el XIX. Todo ello regado con el clásico ambiente jovial del Mediterráneo y un toque de pueblo pesquero de antaño siempre mirando al mar.

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Foto de portada | iStock