Playas vírgenes a una hora y media de Valencia: es el pueblo menos masificado del Mediterráneo y me gusta mucho más que Gandía o Benidorm

Si en verano en España lo que te gusta es disfrutar de todo lo que el Mediterráneo tiene que ofrecer, aunque demasiada gente de todas partes del mundo también pretendan lo mismo, te vas a llevar una alegría cuando te contemos que sabemos de un impresionante lugar costero que es ideal para disfrutar de las vacaciones con tranquilidad en la Comunidad Valenciana. Porque el Mediterráneo español es mucho más que Benidorm, Gandía, Sitges o Menorca.

Alcocéber, Alcocebre​ o Alcossebre en valenciano es una pequeña población de la provincia de Castellón que sigue siendo, a día de hoy, uno de los pocos pueblos que no se encuentra totalmente urbanizado, como sucede con la mayoría de los pueblos costeros. Consta de diez kilómetros de costa repartidos en cinco playas, diversas calas vírgenes y una densidad de población de casi 2000 habitantes, según los datos del INE.

Entre la Costa del Azahar y la comarca interior del Maestrat se extiende Alcalá de Xivert-Alcossebre, este municipio en el que la cercanía con el mar y la montaña forman unos característicos paisajes de contrastes. Es, además, un buen punto de partida para acercarse a otro de los puntos menos masificados del Mediterráneo: al Parque Natural de las Islas Columbretes. Un archipiélago deshabitado de origen volcánico y protegido (tanto en el mar como en la tierra) frente a la costa de Castellón de la Plana.

Pero volviendo a Alcocéber, sus aguas no solo son una maravilla para darse un buen baño, también son idóneas para la práctica de deportes náuticos, como la vela, la pesca o el submarinismo, entre otras. Aunque para los que son un poco más de secano, numerosas rutas y senderos atraviesan la Sierra de Irta, el gran espacio natural del lugar.

Otros lugares interesantes son el humedal de L’Estany, y las dunas que surgen entre las playas del Carregador y la Romana. Una de sus playas más conocidas es la de las Fuentes, que destaca por sus manantiales de agua dulce. Justo al lado se sitúa la playa del Moro, una de las más visitadas por sus acantilados y vegetación.

En materia de monumentos, destacan la Ermita de Santa Lucía, de estilo barroco valenciano y ubicada a 312 metros sobre el nivel del mar. Esto quiere decir que es una atalaya perfecta para disfrutar de unas vistas panorámicas de la costa castellonense, incluidas las ya mencionadas Columbretes.

Aunque, si hay una edificación representativa de este pueblo costero esa es el Castillo de Xivert. Se trata de una fortificación de origen islámico que data de finales del siglo XI y principios del XII. Aunque con la reconquista sufrió modificaciones posteriores. En total, ocupa una extensión de 8.000 metros cuadrados en la cima y ladera de la montaña de Xivert.

En lo que respecta a la gastronomía del lugar, aunque es variada, destacan los  pescados y arroces, como es de esperar. Unos platos que se disfrutan de categoría en el precioso paseo marítimo de Las Fuentes.

Foto de portada | Massimo Frasson

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