Pueblo medieval amurallado a una hora de Madrid que se ha convertido en capital del cine y es perfecto para una escapada de otoño

En el límite con Castilla-La Mancha, pero todavía en la Comunidad de Madrid, se esconde un pueblo medieval amurallado que es muy poco conocido en el resto de España. Se trata de Talamanca de Jarama, una villa de 4123 habitantes que posee un rico patrimonio histórico-artístico. De hecho, en ella se conservan los vestigios románicos y románico-mudéjares de mayor valor arquitectónico del nordeste madrileño.

Según los arqueólogos, los orígenes de Talamanca de Jarama pueden remontarse tan atrás como hasta la Edad de Hierro. Como ciudad romana se la identifica con Armántica, una de las más importantes de la zona central de la provincia romana Cartaginense. De esta época, labrando tierras, se han hallado abundantes restos.

No obstante, la huella más importante dejada por los romanos es el Puente Viejo, lugar de tránsito en las rutas que unían la Meseta Norte con Toledo por Somosierra. Los visigodos también legaron su arte, todavía visible en piedras labradas empotradas en la muralla e incluso la fachada de alguna casa.

No obstante, fue hacia el año 852 que el emir de Córdoba Muhammad I (fundador también de Madrid) fundó Talamanka. Más tarde, en 1062, es destruida por Fernando I en su incursión por el reino de Toledo. En 1085 sus restos pasarían definitivamente a los castellanos al conquistarla Alfonso VI.

Documentando todos estos pasajes de la historia han llegado en pie hasta nuestros días numerosas construcciones. Además del ya nombrado Puente viejo, que se encuentra en las afueras del casco urbano (en el parque de la chopera), otro enclave de gran importancia es La Cartuja.

La finca, que data del siglo XVII, se encuentra situada junto a la muralla árabe ya que se aprovechó el trazado defensivo que rodeaba el núcleo urbano. Se trata de un edificio de arquitectura agropecuaria catalogado como Bien de Interés Cultural, y constituido por un conjunto de dependencias articuladas en torno a un patio en forma de L. La mandaron construir los monjes del Paular como despensa donde guardar las enormes reservas de grano y vino del monasterio.

Este es un lugar que desde los años 60 se ha utilizado en numerosas ocasiones como plató de cine para escenas de películas tan famosas como 'Alastriste', 'Los Fantasmas de Goya', 'Conan el Bárbaro', 'El espíritu de la colmena', y series de televisión como 'Curro Jiménez' o 'Los hombres de Paco', entre otras.

Por supuesto, el conjunto amurallado del municipio también merece una mención especial. Ocupa una superficie de unas 91 hectáreas y un perímetro de 1300 metros, semejante a un pentágono irregular. El recinto amurallado de Talamanca tuvo mucha importancia ya que, al ser un punto estratégico de primer nivel, necesitaba estar defendida y amurallada.

Aunque es difícil de datar, los expertos afirman con bastante certeza que pertenece a la época musulmana, tiempo en que la villa gozaba de especial relevancia. No obstante, sus vestigios de  nos hablan de un pasado beligerante en la que la localidad sufrió numerosos saqueos.

Otros lugares de interés para terminar el recorrido por el pasado de esta localidad son la Ermita de la Soledad; la Bodega del Arrabal o el Ábside de los Milagros, el único resto existente de una iglesia románico-mudéjar del siglo XIII. Aunque si te gusta la arquitectura sacra, tampoco dejes de pasarte por la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista.

En esta obra románica de fines del siglo XII o principios del siglo XIII destaca por tener un hermoso ábside de piedra del románico más puro y uno de los pocos restos de arquitectura románica de toda la Comunidad de Madrid.

Foto de portada | Santiago López-Pastor

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