Este precioso pueblo medieval, a solo media hora de Madrid, esconde uno de los castillos más bonitos de España

Solamente 48 minutos y menos de sesenta kilómetros separan el centro de la ciudad de Madrid del pueblo con encanto con el que has estado soñando. Se trata de Manzanares El Real, un lugar perfecto para hacer una escapada de fin de semana en la que descansar del bullicio. En especial, los fanáticos de los castillos no van a poder evitar caer rendidos ante la belleza del impresionante monumento digno de cuento que se encuentra en esta localidad.

El castillo de los Mendoza es indiscutiblemente la joya de la corona de Manzanares El Real. Data del siglo XV y no solo es un vivo retrato que nos ha llegado hasta la actualidad del mundo medieval y del Renacimiento, también es el mejor conservado de la Comunidad de Madrid. De hecho, está totalmente musealizado y hasta existe la posibilidad de hacer una visita teatralizada con actores. Desde luego, este monumento es todo aquello que uno espera encontrar cuando visita un castillo.

En sus orígenes, fue una fortaleza pero, con el tiempo, se convirtió en el palacio residencial de la familia de los Mendoza. En su interior está repleto de tapices y muebles del siglo XVII, además, es una buena muestra de la arquitectura militar castellana. Merece la pena perderse por sus grandes salones y la iglesia de tres naves, aunque uno de sus principales puntos de interés es el jardín de los sentidos. Un parque fuera de lo común porque esconde plantas medicinales, un laberinto y hasta un palenque.

No obstante, en Manzanares el Real hay más vestigios del pasado fuera de los muros del castillo. De hecho, tampoco te puedes perder la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, originaria del siglo XV, y el puente de la Cañada Real Segoviana. Así como la ermita de Peña Sacra, con sus vistas espectaculares de La Pedriza: una montaña a la que la leyenda le atribuye propiedades mágicas.

Aunque la magia de este pueblito no reside solo en su cultura y arquitectura. Sobre todo, teniendo en cuenta que se ubica en la Sierra de Guadarrama y está rodeado de bosques de ensueño para senderistas, un embalse y la ya mencionada Pedriza.

Otro detalle muy interesante es que esta localidad es paso de dos de los grandes caminos hacia Santiago de Compostela. Un hecho que no es casual. Por un lado, se encuentra en la zona norte de la Comunidad de Madrid y, por otro, fue la villa principal del ducado de la familia Mendoza. Siendo así, era difícil que el Camino de Santiago de Madrid y el Camino Mendocino no pasaran por este enclave.

Por último, si te acercas al embalse de Santillana, encontrarás un lugar perfecto para la observación, ya que se trata oficialmente de un Área Importante para la Conservación de las Aves. Esto se debe a que es una de las zonas más importantes en cuanto a la migración y nidificación de las aves acuáticas. Seguro que nunca te habías imaginado que tan cerca del bullicio de una capital se podía esconder un oasis así.

Foto de portada | Comunidad de Madrid

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