Algo curioso sucede con los shocks culturales es que son una calle de doble sentido. Es decir, que lo que deja patidifuso al turista que visita un país y le pilla por sorpresa que cierta cosa se haga de forma distinta, deja también de piedra al local que se entera de que, en otro lugar, esa misma cosa la están haciendo de manera completamente diferente. Eso, sumado a estereotipos y prejuicios culturales, resultan en una mezcla que es la que hace que nos parecen tan divertidos este tipo de malentendidos internacionales.
Eso es lo que sucede con algunos de los choques culturales que el periodista australiano James Booth ha descrito en un divertido artículo. Su objetivo es advertir a otros turistas que estén planeando venir a España, pero a nosotras también nos han pillado por sorpresa algunas de sus observaciones. Incluso a estas alturas, cuando nos creíamos saberlo ya todo sobre guiris. Sigue leyendo porque seguro que nunca te habías plantado que nuestro país pudiera verse así desde fuera.
El café, café
En España, cuando se nos antoja una bebida del tipo café con leche con especias de calabaza, sabemos que tenemos que ir a Starbucks o a cualquier otro establecimiento hipster del estilo. En los bares y cafeterías "normales" el café es simplemente café.
De este modo, sorprende, como bien explica Booth que, prácticamente, tenemos solo tres opciones en la carta: americano, con leche y cortado. Para estas dos últimas, también, el australiano se ha dado cuenta de que solemos estar bastante limitados en alternativas de leches vegetales. Aunque la verdad es que muchos españoles, también.
¿Dónde está la sangría?
Es probable que los turistas beban más sangría en diez días de vacaciones que un español sangría a lo largo de todo un año. El que la bebida por la que nos conocen en todo el mundo esté apenas presente en nuestras es algo que ha llamado la atención de Booth: "En los tres y pico años que pasé en el sur de España, con una familia española, no recuerdo haber bebido sangría ni una sola vez".
La duración de las cervezas de litro
Una de las cosas que Booth dice que más le sorprendió de España es que las cervezas de litro nos las bebemos sirviéndolas en vasos y que incluso la tapamos y la guardamos en el frigorífico para otro día si sobra.
Los churros no son un postre
Puede que, de toda la lista de cosas que enumera James Booth, la que más sorprenda de todas a un lector español es que a él (e inferimos que a otros extranjeros también) le sorprendiera el momento en el día en el que se supone que se comen los churros. Y es que, por lo visto, no es universalmente sabido por todos que se consumen por la mañana, a la hora de desayunar. Y es que él esperaba vernos hacerlo por la noche, a modo de postre de la cena.
Foto de portada | Foodie Flavours
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