Nos encontramos en esa época del año en la que toca pedir días libres en el trabajo y planificar las que serán nuestras vacaciones de verano. Sin embargo, la incertidumbre complica este año un proceso ya de por sí estresante. En esta ocasión, la antelación no juega a nuestro favor y nos llena de incógnitas: ¿Estarán abiertas las fronteras? ¿Habrá un nuevo brote de Covid-19 y tendré que cancelar un viaje con todo pagado? Investigamos qué podemos hacer para los que no se conforman con quedarse en casa.
Y es que, como nos advierte Viola de Lesseps, experta en viajes de Diario del viajero, "las catástrofes y pandemias suelen estar blindadas en los reembolsos, difícilmente se consigue que te anulen o te devuelvan el dinero completo" pero sí que podemos tener en cuenta algunos consejos y servicios para contar con una mínima red de seguridad. La clave, nos aconseja Lesseps, es "comparar bien, encontrar la opción que nos dé más garantías y, sobre todo, buscar siempre que esta incluya reembolso de dinero y no bonos".
Seguro de viaje tradicional
Con coronavirus o sin coronavirus de por medio es muy recomendable contratar un seguro de viaje si no queremos arruinarnos unas vacaciones cuando viajamos, sobre todo, al extranjero. Se trata de elegir uno que cubra lo máximo posible en función de nuestra situación concreta: es decir, debemos tener en cuenta si viajamos solos o en familia, si vamos de turismo deportivo... También incluir siempre la anulación en el paquete para estar siempre cubiertos al cien por cien.
No obstante, en la situación actual, con una pandemia declarada oficialmente, tenemos que tener en cuenta que los seguros de viajes darán asistencia sanitaria (gastos médicos y de hospitalización si enfermamos de viaje), pero no nos cubrirán a la hora de reclamar los costes de cancelación por problemas derivados del Covid-19, como el cierre de las fronteras, por ejemplo.
Es decir que, mientras haya pandemia, ningún seguro de viajes va a cubrirnos los gastos de anulación pero sí el resto de coberturas incluidas en la póliza que contratemos: cobertura por pérdida y robo de maletas, responsabilidad civil, gastos por desplazamiento de un familiar si te encuentras hospitalizado…
Precisamente, respecto a los gastos médicos, Viola de Lesseps señala la importancia de tener en cuenta las características del país al que viajamos a la hora de calcular el importe de nuestro seguro, ya que "no es lo mismo ir a USA o Japón, donde una visita a urgencias por una picadura de insecto pueden costarnos 500 dólares, que quedarnos en Europa donde tenemos el apoyo de la Tarjeta Sanitaria Europea".
Tarjetas de crédito con cobertura
Tal vez no sepas que algunas tarjetas de crédito y débito incluyen coberturas propias de un seguro de viaje. Eso sí, tienen como requisito que se utilice dicha tarjeta para pagar el viaje. En el caso de que alguna de nuestras tarjetas incluya un seguro con coberturas en viaje, Lesseps aconseja "revisar bien suss cláusulas y quedarnos con la que mejores condiciones nos ofrezca". Tal y como ella misma nos cuenta, normalmente, VISA suele tener la cobertura más alta.
En general, la cobertura de los seguros de tarjetas suelen incluir incidencias que puedan tener lugar durante un viaje, como enfermedad grave, accidente o fallecimiento del asegurado. Cubriendo así hasta cierta cantidad de los gastos médicos y repatriación. En muchos casos, estos seguros se hacen también cargo de al menos una parte de los costes del transporte para el acompañante o del desplazamiento de un familiar.
Por otro lado, estos seguros también suelen asistir a los viajeros en la pérdida y búsqueda de equipajes perdidos, compensando económicamente por retrasos, robos y desperfectos. Eso sí, las cuantías varían en función de la tarjeta y de la entidad bancaria. También, como puntualiza Lesseps, "las reclamaciones de equipajes tienen plazos diferentes si son a la ida o a la vuelta. Esto se debe a que las aseguradoras entienden que a la vuelta ya estás en casa".
También hay cobertura en lo que respecta a medios de transporte contratados, estos seguros suelen incluir los gastos en artículos de necesidad básica ante el retraso superior a 4 horas con hasta 150€. La cifra se puede ampliar hasta los 200€ cuando el motivo es el overbooking. Aunque, en el caso de que estos retrasos causasen la pérdida de un enlace, el seguro también se hace cargo con hasta 150€. En caso de cancelación del medio de transporte por huelga la compensación económica puede llegar a los 300€.
En lo que respecta a la responsabilidad civil, es decir, los daños que provoque involuntariamente a terceros el asegurado, la cobertura puede incluir el pago de costas y gastos judiciales e incluso fianza judicial.
No obstante, son pocos los seguros de este tipo que cubren la anulación de un viaje antes de su inicio. El listado de causas a las que podemos acogernos no suele ser muy extenso e incluye grandes acontecimientos como: fallecimiento, accidente o enfermedad grave del asegurado, su cónyuge o un familiar de primer grado, despido laboral no disciplinario, incorporación a una nueva empresa o la convocatoria a formar parte de un jurado.
Además, de que estos seguros podemos hacerlos actuar como complementario de uno tradicional, la experta señala que algunos seguros de hogar incluyen también asistencias en viajes, por lo que si tenemos uno, es conveniente que nos aprendamos sus clausulas antes de viajar.
Cancelación de alojamiento
Una de las mayores garantías para recuperar íntegramente el dinero de un alojamiento, es contratar una tarifa con cancelación gratuita. Es cierto que eleva el precio final pero es la que más nos conviene si hay un rebrote y no podemos desplazarnos.
Coger alojamientos con cancelación es la opción que recomienda siempre nuestra experta. "Aunque cuesten un poquito más. Sobre todo, en este momento es preferible pagar 30 euros más que comerse una reserva no reembolsable".
Otra posibilidad es contratar a través de una plataforma de viajes o agencias, incluso desde el propio hotel, que ofrezcan tarifas flexibles, que permitan cambios, o con pago directo en el establecimiento. Con este último método no tendremos adelantar el pago de lo contratado y evitaremos, no solo cancelar con penalización, sino también tener que esperar a la devolución del dinero ya abonado.
Desde Booking, por ejemplo, recomiendan reservar opciones con cancelación gratis. Por su lado la Política de Causas de Fuerza Mayor de Airbnb no cubrirá las reservas de alojamientos y experiencias realizadas después del 14 de marzo de 2020, excepto en caso de que el viajero o el anfitrión contraigan la Covid-19.
Las circunstancias relacionadas con el coronavirus que quedan excluidas de su cobertura son, entre otras: interrupciones y cancelaciones del transporte; restricciones y recomendaciones para los viajeros; instrucciones sanitarias y cuarentenas; órdenes de evacuación, cierres de fronteras, prohibiciones de alquileres de corta duración o la obligación de autoaislamiento. En esos casos, aplicarán la política de cancelación del anfitrión como de costumbre.
Cancelación de vuelo
Si nos han cancelado el vuelo como consecuencia de la pandemia, tendremos derecho a una de las siguientes opciones, según la OCU y FACUA: bono de un año de vigencia para consumidores afectados, reembolso del importe del billete, transporte alternativo hasta el destino final lo antes posible, o transporte alternativo en una fecha posterior a conveniencia del pasajero. Aunque nuestra experta nos pone sobre aviso de que una aerolínea siempre va a intentar darnos un bono con caducidad y limitaciones antes que el dinero.
Sin embargo, los pasajeros no tienen derecho a compensación económica por la cancelación del vuelo, ya que se ha producido por una circunstancia extraordinaria ajena a la compañía. En el caso de que la compañía incumpliera sus obligaciones, los viajeros pueden reclamar ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
No obstante, si somos nosotros como pasajeros quienes decidimos cancelar el viaje y no hemos contratado una tarifa flexible, tendremos que ponernos en contacto con la aerolínea e intentar solicitar la cancelación o aplazamiento alegando causa de fuerza mayor como enfermedad, convivencia con personas pertenecientes a grupos de riesgo, cancelación de eventos que constituían el motivo del viaje, etc. En definitiva, una situación ajena a nuestra voluntad, aportando pruebas de circunstancias que desaconsejen el viaje siempre que podamos.
Viola de Lesseps aconseja reclamar siempre, aunque no se esté seguro de ganar. "El 'no' siempre se tiene y a veces lo hacemos, perdiendo dinero o un cambio de maleta". A ella misma, el año pasado Iberia le envió una nueva después de que llegara rota en uno de sus vuelos. Para ello nos anima a "guardar siempre copias de las tarjetas de embarque y recibos para reclamar".
Algunas propuestas seguras y muy apetecibles
Norwegian Cruise Line, una de las mejores y más innovadoras compañías de cruceros a nivel mundial, ha adoptado una nueva política de cancelación, que ha bautizado como Peace of Mind (paz mental). Con ella ofrece a los viajeros la posibilidad de planificar sus vacaciones hasta el 30 de septiembre de 2020, pudiendo cancelar hasta 48 horas antes de la fecha de salida.
Eso sí, aunque se recibirá un reembolso del 100%, se hará en forma de crédito que se podrá utilizar para adquirir cualquier viaje antes del 31 de diciembre de 2022. Norwegian Cruise Line tiene una flota de 17 barcos que llegan a más de 300 destinos en todo el mundo, permitiendo descubrir las islas del Caribe, Hawái o explorar las maravillas naturales de Alaska.
Por otro lado, si preferimos quedarnos en tierra, el portal de reservas de estancias cortas y fines de semana Weekendesk ha extendido su política de cancelación permitiendo en más de sus paquetes cancelar la hasta 2 días antes de la fecha de llegada y con la posibilidad de recibir un reembolso o de cambiar el plan por otro en otra fecha. Además, si el importe de la nueva escapada es menor, se reembolsará la diferencia.
Todos las reservas que ofrecen esta posibilidad están debidamente identificadas en el portal con la insignia de “Cancelable y reembolsable”. Desde Weekendesk han notado que, según los usuarios que ya están reservando para los meses de julio, agosto y septiembre, este año los españoles quieren viajes de “relax” de más de una semana en entornos naturales y cerca de casa. Siendo, además, Andalucía y Galicia las comunidades más solicitadas.
Fotos | Instagrams de Norwegian Cruise Line y Weekendesk.
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