Tres restaurantes para comer bien en Salamanca sin dejarte un dineral

Pequeñita, manejable a pie y llena de rincones históricos que te dejarán alucinando. Así es Salamanca, una ciudad Patrimonio de la Humanidad que es famosa por su universidad y que tiene una de las plazas mayores más bonitas de toda España. Aunque, cuando la visites, tampoco puedes perderte el Huerto de Calixto y Melibea, escenario de los encuentros de La Celestina, o cruzar el puente Mayor del Tormes. Sin embargo, uno no puede decir que ha conocido un lugar si no ha probado su gastronomía, algo para lo que no hace falta dejarse cuando se sabe dónde comer bien y barato.

Mesón Los Faroles

Calle de Van Dyck, 26 (37005)

Este mesón familiar, a solo 10 minutos del centro, se caracteriza por su cocina casera de calidad, desde el pincho de mediodía hasta la cena del fin de semana. Además, ofrecen menús del día muy completos y las mejores parrilladas. Por otro lado, el servicio de su personasl está también a la altura de sus productos. Eso sí, se recomienda reservar porque está siempre lleno.

Gran Tasca Bar Manzano

Calle de Profesor Saez, 14 (37007)

Una tasca de barrio (más concretamente, del Oeste) con gracia. Es famoso por su personal muy amable (de trato cercano y familiar), precios económicos y tapas variadas y deliciosas. Mención especial a lo bien tiradas que se sirven las cañas y a los noodles estilo asiático y el lacón con patatas. En definitiva, uno de los mejores locales de Salamanca, tanto para tomarte unos pinchos, como para tomarte una buena copa.

La oficina

Calle García de Quiñones, 2 (37005)

La oficina es uno de los mejores lugares para tapear en Salamanca por su calidad y buena preparación. Aunque si lo que buscas es una comida o cena más contundente, no te pierdas las que ofrecen en su bodega. Ornato Antunes es su chef, de origen franco portugués y con más de 25 años de experiencia culinaria profesional. Tienen tapas de todos los tipos, desde las más clásicas como la tortilla de patata y montaditos, hasta un auténtico festín en miniatura como escalivada con anchoas marinadas, champiñones gratinados o ensaladilla con langostino.

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