Comienza la cuenta atrás para disfrutar de las ansiadas vacaciones. Si todavía no tienes destino, hoy te mostramos uno irresistible: la Bretaña francesa. Un lugar cargado de playas, pueblos medievales de cuento, castillos, senderos, callejuelas y rincones mágicos, acompañado de una buena gastronomía para disfrutar de unas vacaciones inolvidables.
Desde España lo mejor es ir en avión en Nantes, y de ahí alquilar un coche para recorrer la zona (Vannes está a hora y cuarto en coche de Nantes.)
En la zona sur se encuentra el golfo de Morbihan, un destino que no es muy turístico, y esto se agradece. Cuenta con una extensión de 40 kilómetros cuadrados entre Vannes y Auray al norte, y Arzon y Sarzeau al sur. En estas tierras podrás disfrutar desde las marismas de Séné a la península de Rhuys, los meandros del río de Auray a su desembocadura al océano en Port Navalo o el megalito de Gavrinis a La Jument, que esconde una de las mayores corrientes de marea europea.
De las 42 islas situadas en el golfo del Morbihan, la de Moines es la más grande de la zona, y al lado se encuentra la de Arz. Otras bonitas que merece la pena visitar son Boëdic, los Logoden, Irus, Ilur, La Jument, Gavrinis, Radenec, Groix, Moines o Berder.
Destinos que no puedes perderte
Vannes
Vannes es la primera capital de la Bretaña francesa. Una preciosa ciudad amurallada con casas medievales del siglo XV, que a la vez cuenta con un moderno puerto deportivo con plazas rodeadas de cafés, con muelles bordeados de árboles y una plaza fortificada.
Auray
A 20 kilómetros de Vannes y clasificada como Ciudad de Arte e Historia se encuentra Auray. Paraíso de las ostras, que destaca por su pintoresco puerto de Saint Gousta y los alineamientos megalíticos de Carnac. Merece la pena un paseo para disfrutar de sus palacetes medievales, talleres de artistas y pequeñas tiendas con encanto. Un lugar mágico, La Bretaña al más puro estilo ‘escocés’.
La isla de Gavrinis-Puerto de Larmor-Baden
La isla de Gavrinis se encuentra a diez minutos en barco del puerto de Larmor-Baden, en el golfo de Morbihan. El viaje al neolítico empieza en Larmor-Baden, Port-Navalo o Locmariaquer, cuando el barco zarpa en dirección a la isla de Gavrinis. Es uno de los yacimientos de megalitos más bonitos del mundo, según dicen los expertos. Protege un espléndido dolmen, que forma una galería y concluye en una cámara funeraria. Las paredes están formadas por 29 pilares decoradas con grabados misteriosos
La Roche Bernard
La Roche Bernard es un pueblo con mucho encanto. Merece la pena una vista por sus callejuelas empinadas, por sus casas antiguas y palacetes que van descendiendo hacia el puerto, formando un paisaje urbano muy original. Su puerto es uno de los más característicos de la zona.
Fotos |Vacaciones Bretaña, Sandaya
