Con las hermanas Olsen es difícil distinguir un buen día de un mal día. Es tan fina la línea entre un look redondo y un fiasco total, que estoy empezando a pensar que ambos son lo mismo y solo cambia la manera de mirar. Suena un tanto esquizofrénico pero tiene su razón de ser. Y es que con ellas no hay término medio, son tan de tendencia de manual llevada al extremo que uno ya no sabe si su dejadez es fruto de un minucioso estudio o es un talento natural.
A mí hay días que me parecen bárbaras y días en los que se me enciende la luz de alarma y pienso: alerta, que no están tomando el pelo, eso no es un look, es un descuido fatal. Ashley Olsen parece haber pasado de nivel y ya no es puro desenfreno, está mucho más calmada que su hermana, parece haber encontrado su sitio, pero Mary Kate nos sigue regalando desconcierto.
Aquí la vemos con un estilismo que en teoría no está mal: blazer, bermudas vaqueras, camisa de estampado animal y gladiadoras hasta las rodillas. Lo lleva todo puesto. Y el resultado es tan agotador como nefasto, o ¿a vosotros os parece un acierto?
Fotos | fadedyouthblog