Nos apasionan tanto los zapatos como las curiosidades que no sabíamos sobre ellos

• La fabricación de un zapato incluye más de 100 operaciones diferentes. Claro que hay zapatos como las abarcas, imbatibles en cuanto a diseño, comodidad y sencillez en la fabricación, pero son una excepción.

Cualquier zapato moderno es todo una obra de ingeniería, aunque a veces no lo parezca.

• Algo nos pasa con los zapatos y el color rojo: en los siglos 16 y 17 los tacones de los zapatos eran siempre rojos. También eran rojos los zapatos de las damas de la corte de los emperadores chinos de la dinastía Qing (1644 - 1911). También es el color que Christian Louboutin eligió para la suela de sus zapatos para romper la monotonía de un modelo completamente negro. Los zapatos más caros de la historia también son rojos: se trata de los zapatos que Judy Garland llevó en su papel de Dorothy del Mago de Oz, se vendieron por 660.000 dólares en una subasta en el año 2000.

• El calzado se ha empezado a utilizar de manera generalizada hace más de 30.000 años, según los científicos, y ha llegado a modificar nuestro aspecto como especie: los dedos de nuestros pies se han vuelto más pequeños y débiles. Las primeras imágenes conocidas de zapatos se han encontrado en pinturas rupestres de algunas cuevas españolas. Hasta que se pruebe lo contrario, somos los inventores del calzado.

• Aunque parezca increíble, hasta el siglo 18 los modelos de zapatos no se diferenciaban por sexo, los hombres y las mujeres llevaban los mismos. Después la cosa cambió bastante, así que cuando alguna mujer decidía ponerse un zapato masculino, como Audrey Hepburn con sus mocasines, su gesto se consideraba casi una provocación. Pero todo vuelve y los zapatos unisex también. Empieza a ser difícil discernir si unos blucher, unas safari o unos sneakers son calzado masculino o no, porque las mujeres, a diferencia de los hombres, nos atrevemos con todo.

• Tampoco había diferencia entre el zapato izquierdo y el derecho hasta el 1818. Los zapatos con la forma adaptada a la de cada pié se fabricaron por primera vez en Philadelphia, Estados Unidos. Imaginad el suplicio por el que pasaban los que estrenaban zapatos antes de eso.

• Uno de los zapatos más famosos de la literatura, el de la Cenicienta, habla de una historia inspirada en hechos reales. En la Edad Media en Europa el novio le ponía un zapato a la novia durante la ceremonia de boda. El gesto significaba que a partir de ese momento le pertenecia. Visto así, quizás es el momento de descartar este cuento de una vez por todas. Bastante daño ha hecho ya.

• ¿Os acordáis de los tacones peligrosos de Alexander McQueen? Pues no son nada nuevo. Los tacones empezaron siendo una cosa práctica, te permitía caminar sin ensuciarte demasiado en días de lluvia y barro, pero hacía el siglo 16 las cosas empezaron a descontrolarse. Las damas de alta cuna llevaban tacones tan altos que necesitaban apoyarse en un criado para no caerse. Las cortesanas venecianas llevaron las cosas tan lejos que los gobernantes de la ciudad decidieron limitar la altura de los tacones por ley, ya que había numerosas caídas, algunas incluso con final trágico.

Foto | Manolo Blahnik, Christian Louboutin, Tod's, Unspalsh, Alexander McQueen

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