Porque la primera es Ashley Tisdale. No hablaré sobre esta trilogía (de momento, aunque la tercera parte está por salir) porque no la he visto, ni falta que me hace (o eso creo, el día que necesite tener una opinión fundada sobre la calidad del producto no dudaré en sacrificarme). De momento me limito a observar a dos de sus protagonistas. Una, ya es una más de la familia, y repito, es la Tisdale, y la otra, nueva para mí, es esta morena bajita, Vanessa Hudgens.
El amigo Montag nos habló hace escasos días del lanzamientode su nuevo single, y es que la chica, de apenas diecinueve años, es obviamente además de actriz, cantante; lo que también es, es de una belleza absolutamente racial, no en vano, su madre, que se crió en Filipinas, es de raíz española y china, y su padre, es americano de ascendencia irlandesa: una mezcla explosiva que no puede dar otro resultado más que el de sus exóticos rasgos que le han valido para conquistar al jovencito más deseado del momento, y compañero de reparto, Zach Efron (en Hairspray desde luego, lo hace fenomenal).
Su estilo es algo menos elaborado que el de la rubia, más juvenil y desenfedado, más acorde con su edad, que le quedan muchos años para llevar tacones y conjuntos arriesgados; en estas fotos está de lo más fresca y sencilla, muy pocahontas, con un vestido de algodón azul petróleo y unas botas de flecos, Minnetonka, que me encantan y llevo buscando siglos...
Fotos | justjared
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