Con las altas temperaturas del verano, queremos ir frescos y ligeros. Los pies son una de las partes de nuestro cuerpo que enseguida destapamos, y más ahora con la moda de las sandalias romanas.
En unos meses, prácticamente sin intermedio, pasamos de las botas a las sandalias y dejamos el calzado estrella del invierno abandonado en el armario, hasta que pasen las vacaciones.
Mal hecho: las botas pueden ser un complemento perfecto para algunos looks del verano, tanto para el día como para la noche. Además, existen alternativas muy frescas, aunque sean en bota, como esta propuesta de Lacoste para la Primavera/Verano de 2007. He aquí algunos ejemplos más de botas ideales para el verano:
El cuero es una buena opción porque es un tejido fresco. Puedes darle un toque glam si escoges una bota cowboy en uno de los colores de la temporada: el oro.
Si, sin embargo, no puedes aguantar con el pie completamente tapado, prueba con algo intermedio:
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