Como me gustan los estrenos multitudinarios, y más, cuando reúnen a lo más granado de entre las guapas de Hollywood, de esas que siempre nos brindan una buena alfombra roja que “llevarnos a la boca”. Ayer por la noche, Drew Barrymore, Jennifer Connelly, Jennifer Aniston, y Scarlett Johansson, así como Ginnifer Goodwin, al más puro estilo Ángeles de Charlie, acudían al estreno de su último proyecto cinematográfico: He’s just not that into you.
Una comedia que trata sobre un grupo de amigas entre los veinte y los treinta que trata de navegar por la vida sorteando los típicos obstáculos de la edad: las relaciones amorosas. Y la verdad, viéndolas así, tan sonrientes y cómplices, podría parecer que en lugar de a una premiere, se iban juntas de marcha.
Eso sí, cada una en su particular estilo, llamó la atención por separado.
Jennifer Aniston era la más discreta del elenco y elegía para la ocasión un sobrio traje de chaqueta negro que rompía con un juego de collares en oro viejo, y lejos de pasar desapercibida destacaba por su escueta elegancia. Estaba muy guapa.
Por Drew Barrymore siento verdadera debilidad, no se si es por E.T, y porque me resulta gracioso que sea un símbolo de mi infancia, o simplemente porque me resulta dulce y simpática, sin ser las más espectacular ni la mejor actriz, se me hace muy natural.
Su estilo, ha ido mejorando con los años, y a dia de hoy ha logrado un estilo, aboslutamente informal de calle, y perfectamente conveniente y lady, cuando toca ir arreglada, como en esta ocasión, que va niquelada con su vestido strapless bicolor de Lanvin primavera-verano 2009.
Lo de Jennifer Conelly es sobrenatural, yo no he visto actriz que guste tanto entre el sector masculino: todos quieren que sea la madre de sus hijas y la ven como la mujer ideal. A mí lo que me gusta de ella es su amor por Givenchy y Balmain, a cuya última firma pertenece su vestido verde esmeralda, de su colección primavera-verano 2009, sin parecen un clon de las voguettes de París.
Scarlett Johansson, que se ha pasado de nuevo al castaño, era la única que optaba por el largo, no sabemos si porque está ensayando para los Oscar, o porque no va y no quiere renunciar a un buen vestido de gala, y se enfundaba en un gown floral firmado por Oscar de la Renta, de su colección primavera-verano 2009. Me gusta más cuando saca su vena bohemia de Brooklyn. El look Gossip Girl no le va (por cierto, Cuatro ha comprado los derechos de la serie y se supone que no tardarán demasiado en emitirla, así que seguid atentos)
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