Joel Calata
EditorLa masturbación femenina es una parte natural y saludable de la sexualidad, aunque históricamente ha sido rodeada de mitos y tabúes. Entre las diversas formas de autoestimulación, el "humping" se destaca como una técnica placentera, intuitiva y adaptable a las necesidades individuales.
El término humping proviene del inglés y significa "frotar" o "montar". Se refiere a la estimulación del clítoris y la vulva a través del roce con objetos, superficies o incluso movimientos pélvicos sobre la cama, almohadas o muebles. Esta práctica se ha popularizado en mujeres de todas las edades, aunque muchas la descubren de manera espontánea en la adolescencia, sin siquiera conocer su nombre.
El humping se basa en el principio de la fricción. A diferencia de la masturbación manual, en la que se usan los dedos o juguetes sexuales, esta técnica permite el placer a través del contacto con superficies externas. Algunas formas comunes incluyen el frotar la pelvis contra una almohada, manta o el borde del colchón.
También, dentro de la intimidad de la habitación y como parte de una exploración personal de la sexualidad de las mujeres, se puede practicar sobre un cojín y hacer movimientos de vaivén para sentir el rose de la vagina con su textura.
Entre los beneficios que representa este tipo de prácticas de masturbación, impera el hecho de que el placer de la mujer no depende de la estimulación manual, ya que ajusta el movimiento según su propio ritmo y sensibilidad. Además, la naturalidad con la que se realiza esta práctica de estimulación (que ofrece una gran posibilidad de variantes) se puede dar sin necesidad de lubricantes ni juguetes, haciendo que el proceso sea más espontáneo.
Foto de Yohann LIBOT en Unsplash
A diferencia de la masturbación con los dedos, que suele enfocarse en el clítoris, el humping estimula una zona más amplia, incluyendo la vulva, el pubis y los labios vaginales, representando así una práctica que no requiere preparación especial y que se puede hacer en la privacidad de la cama o sofá sin la incomodidad de preparar y guardar algunos juguetes sexuales.
Aunque no siempre se hable de ella, el humping es una técnica de masturbación femenina que ofrece una experiencia de placer única, permitiendo a cada mujer explorar su cuerpo y su deseo de manera intuitiva, normalizando este tipo de prácticas para ayudar a derribar tabúes y a fomentar una sexualidad más libre y consciente.
Foto de Marlon Alves en Unsplash
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