British Fashion Awards 2013: las mejor vestidas en la gran noche de la moda británica

Los British Fashion Awards son de los pocos momentos que podemos ver frente a frente a dos pesos pesados de la moda británica: Sienna Miller y Kate Moss. ¿Quién fue la estrella de la noche en Londres? Rita Ora lo tiene claro: se queda con Kate Moss, quién no renuncia a su estilo rockero ni encima de una alfombra roja. Vestido de cuero negro corto y con escote corazón de Marc Jacobs y un abrigo de pelo blanco.

Rita Ora por su parte, lució un vestido de lentejuelas plateadas firmado por Vivienne Westwood, con el escote típico de la diseñadora inglesa. Correcta.

Para las que sois del team Sienna Miller os gustará su vestido verde esmeralda de Burberry que a mi me recuerda al mítico vestido que lució Keyra Knightley en Expiación, aunque los pliegues que hace el vestido en las caderas no le hacen justicia. Pero Sienna confirma que los vestidos con tirantes espaguetis regresan de los años 90 para volver a estar de moda.

Rosie Huntington-Whiteley sustituyó el vestido por un traje pantalón de Antonio Berardi bicolor en rojo y negro. No me gusta demasiado el efecto que hace el cambio de color en los pantalones, parece que llevas unas botas altas. Supongo que el diseñador quiso buscar ese estilo, pero a mí personalmente, no me convence.

Gwyneth Paltrow destacó una vez más por sus sencillez: un vestido corto en tres tonos de Prada con estilo retro.

La modelo Arizona Muse eligió un Louis Vuitton de saten negro con escote barco. Discreta y elegante.

Poppy Delevingne optó por apoyar el diseño británico con una creación bastante original de Emilia Wickstead, un vestido camisero con estampado de pianos.

Clemence Poésy llevó un diseño floral en negro de Erdem con moño alto.

Burberry, la firma elegida como marca del año 2013, estuvo presente también en la alfombra roja de la mano de Suki Waterhouse, que lució un diseño de encaje malva con profundo escote en uve.

Alexa Chung prefiere casi siempre los vestidos cortos frente a los largos, por muy importante que sea la fiesta, y ayer también llevó un escueto vestido corto blanco de Stella McCartney con escote corazón y unos zapatos de cuña negros.

Tampoco se perdió la gran noche de la moda británica Daisy Lowe con un vestido negro con transparencias. Demasiado formal para el estilo juvenil de la modelo.

Hayley Atwell llamó la atención con un colorido vestido de manga larga con lunares de estilo años 60.

Laura Bailey tiene debilidad por el rosa. Eligió una largura midi y con vuelo para lucir unas preciosas sandalias con plataforma. No me gusta mucho el pelo tan largo.

Y creo que el premio a la peor vestida de la noche se lo vamos a dar a Pixie Geldof, ese vestido de satén le hace el pecho caído, le hace mostrar una barriga que seguro que no tiene y los labios morados, no le quedan nada bien. Supongo que el peluche que lleva en la mano será un bolso llamativo y no que se trata de una de las protagonistas de la segunda parte del anuncio "vamos a la cama que hay que descansar".

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