Cuando se habla de abejas, la primera imagen que se nos viene a la mente es la del frasco que mandó hacer Pierre-François Guerlain en 1853 para custodiar la mítica Eau de Cologne Impériale destinada a la esposa de Napoleón III, la emperatriz Eugenia de Montijo. Las abejas siempre han simbolizado el imperio, pero también la inmortalidad y la resurrección, motivo por el que fueron elegidas por Napoleón para que representasen a la nueva dinastía francesa.
Pierre Guerlain pidió a los talleres Pochet de Courval, maestros artesanos del vidrio, que investigasen sobre todo este tema y creasen un frasco de forma cilíndrica en el que apareciesen una serie de abejas en relieve pintadas con oro a mano debajo de un dôme que recuerda al de la columna de la Place Vendôme.
Este frasco debía de ser un símbolo que uniese a la marca de perfumería con la corte pero también un objeto de excepción que pusiese en evidencia la belleza, la fragilidad y la juventud de la sevillana.
Esta estética retro chic y todo su simbología no ha dejado de reinterpretarse desde entonces, y es la que probablemente haya inspirado también a Karl Lagerfeld a la hora de diseñar algunas de sus propuestas Couture para la primavera de 2016. Cuestión de hacer sentir igual de importantes que Eugenia de Montijo a las afortunadas que podrán adquirirlas o lucirlas en las alfombras rojas, o ¿se trata más bien de una referencia al imperio creado por el Káiser?
Según algunas imágenes subidas y firmadas por el propio Lagerfeld para el lookbook de su colección Couture para la primavera-verano 2016, las abejas de Chanel se declinarán en forma de broches plateados ensartados con diminutos cristalitos Swarovski como si fuesen brillantes, también coordinadas con perlas en forma de lágrima, o realizadas en un latón dorado con el cuerpo formado por diminutas plumas.
Las hay de varios tipos y de diferentes tamaños. Lagerfeld las ha diseminado de forma aleatoria sobre amplias mangas de tul negro para que parezcan que se han posado sobre un panal de rica miel.
Las más grandes las ha utilizado como pendientes y broches adornando a modelos con peinados que recuerdan a los de la princesa Leia de Star Wars calzadas con unos salones subidos encima de unas plataformas de suela compensada que mal comparadas me han recordado un poco a las que diseñó Salvatore Ferragamo cuando por culpa de la guerra el metal se destinaba todo a las fundiciones, y tuvo que recurrir al corcho.
Fotos | Karl Lagerfeld para Chanel
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