Con el embarazo siempre vienen momentos muy emotivos, pero también muy confusos. Surgen dudas sobre temas que jamás habían cruzado tu mente previamente, como ejercicios para facilitar el parto, evitar las estrías en la tripa o el estado en el que se quedará tu cuerpo tras dar a luz. Una de las mayores dudas surge en el terreno beauty, con algunos productos cuyos ingredientes pueden ser dañinos y peligrosos para el bebé. Hoy resolvemos todas tus preguntas: esto es lo que debes evitar si estás embarazada.
Ya lo vimos con Kylie Jenner, hay ingredientes que la Administración de Alimentos y Medicamentos no recomienda utilizar durante los meses de gestación. Pero ellos ya hacen parte del trabajo por nosotros, calificando dichos productos con letras del alfabeto en función del grado de seguridad. Todas las que llevan A y B son utilizables durante el embarazo. ¿Qué ocurre con el resto, a qué letras se asocian?
Productos con retinol: pertenecen a la categoría C y en general son seguros para el feto. Esto se debe a que abusar de ello puede causar defectos de nacimiento y toxicidad en el hígado. Debemos buscarlo en productos de belleza para la piel, ya sean cosméticos o farmacéuticos.
Peróxido de benzoílo: se encuentra típicamente en todos los productos beauty destinados a combatir el acné. Esta afección se acentúa con el embarazo debido a los cambios hormonales, pero se debe evitar a toda costa usar cremas que lo contengan.
Aceites esenciales: no están regulados de forma específica y se ha aumentado su uso en el mercado de belleza sin control. Pero lo cierto es que pueden ser peligrosos incluso si no estás embarazada, ya que los niveles de concentración son muy altos y el organismo no puede absorberlo todo. Además, dos de los más utilizados son aceite del árbol de té y aceite de romero. El primero puede conducir a contracciones prematuras y el segundo elevar la presión sanguínea y causar contracciones uterinas. Lo mejor es optar por un solo aceite, consultando al médico especialista.
Ácido salicílico: no solo se encuentra en las aspirinas, sino también en productos de belleza para el acné, exfoliantes para la piel y limpiadores. Siempre mezclado con otras cosas, pero cuando estás embarazada debes buscar productos puros. Sustitúyelo por ácido láctico, glicólico o mandélico, son AHA's y mucho más seguros.
Hidroquinona: es un poderoso aclarador de piel que se encuentra presente en muchos tratamientos anti-manchas. Durante el embarazo pueden aparecer estas afecciones en la piel, pero este ingrediente es un "NO" absoluto.
Tazorac y Accutane: el primero es para las arrugas y el segundo para el acné, pero ambos derivan de la vitamina A como el Retinol y pertenecen a la peor categoría de todas: la "X", con la que se sabe que aparecen defectos de nacimiento.
Aluminio: ya lo adelantamos con los maquillajes de Kylie Jenner. Si estás embarazada tendrás que vigilar, pues muchos maquillajes llevan aluminio. También ocurre con desodorantes, aunque existen opciones naturales.
Formaldehido: está presente en muchas lacas y esmaltes de uñas. Aunque no está clasificado con letras, los dermatólogos y ginecólogos obstetras recomienda evitarlo. Es fácil, pinta tus uñas con productos marcados como 3-Free o 5-Free. Las manicuras que más formaldehido tienen son las de gel. Pero no solo las uñas, también los tratamientos de alisado permanente tienen este ingrediente, así que tendrás que esperar nueve meses más de plancha y secador.
Tinte del pelo: parte de los químicos del tinte capilar son absorbidos a través del cuero cabelludo y entran en el organismo, pudiendo dañar al bebé. Este riesgo es mínimo, pero pudiendo evitarlo lo mejor es teñirse con henna o barro durante este período.
Protectores solares químicos: ocurre lo mismo que con el tinte del pelo, que se absorben y pueden ser dañinos. Pero también hay alternativas con ingredientes minerales como zinc o dióxido de titanio, ambos excelentes bloqueadores de rayos solares.
Dietanolamina: se encuentra en muchos productos para hacerlos más cremosos y espumosos, pero irrita la piel, puede ser tóxico para el sistema inmune y para el nervioso.
Dihidroxiacetona: se encuentra presente sobre todo en los bronceadores y en el caso de las mujeres embarazadas puede provocar sobrecalentamiento y que el niño nazca con defectos del tubo neural.
Parabenos: parece que todo lo que nos rodea lleva parabenos, pero hay algunos que deben evitarse durante la gestación. Son el propilo, butilo, isopropilo, isobutilo y metilo.
Ftalatos: se encuentra en productos con fragancias sintéticas y en esmaltes de uñas y pueden traducirse en un problema de asma para el futuro bebé.
Ácido tioglicólico: se encuentra en eliminadores de vello químicos y normalmente aparecen en las etiquetas como acetil mercaptano, mercaptoacetato, ácido mercaptoacético o ácido tiovanico. Estos son dañinos para la piel y su efecto se acentúa con las hormonas del embarazo.
Fotos | @mariafrubies, @emrata, @chiaraferragni, @gigihadid.
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