Ya os dije que tenía el regalo para mi madre, el nuevo perfume de Loewe edición especial Colección Sorolla. Así que he cogido la cámara y durante unos días lo he estado usando.
Lo primero que he decir es que el packaging me ha recordado a una de las botellasque hace dos años sacaron para conmemorar la Expo de Zaragoza, de agua de verdad, de beber. Mismo formato y diferente contenido, con otro accesorio en forma de pulsera. Es un cordel de cuero de la firma española, muy chulo.
Notas
Entre las notas que destacan, el lirio de agua con un pequeño aire lila. Agua para ella (porque hay una edición para él que huele increíble) tiene notas de salida frescas-afrutadas, con limón, bergamota, fruta de la pasión y kumquat.
En sus notas de corazón, florales – especiadas: pimienta de borbón, pétalos de rosa, lirio de agua; y en las notas de fondo, amaderadas: musc, cedro del atlas de Marruecos y sándalo mysore de India.
Creo que entre todas las notas, la rosa y el lirio es lo más destaca.
Duración
No dura todo el día, pero sí medio o casi una jornada de trabajo, oliendo de manera increíble. Es fresca, me parece muy adecuada para el verano o esta primavera, vaya. Es la edición de 100 ml con vaporizador, y creo que sí que va a durar bastante. Bueno, a ella seguro, y a mi más, porque sólo voy a utilizarla cuando vaya a su casa.
Su creador
El perfumista encargado de crear esta fragancia es Olivier Cresp, un francés natural de Cannes que es también autor de fragancias de Dior, Kenzo, Nina Ricci, YSL, Diesel, Cacharel… dice que su pasión le llegó con siete años, cuando ya supo que iba ser perfumista. Quizá por eso todo es tan cuidado en sus aromas. Dice que la flor que más le gusta es el jazmín, y el olor que prefiere, el pachuli.
Veredicto
Me gusta, me parece un perfume muy ligero, muy llevadero, casi de todos los días, pero intenso. Se nota que es una fragancia con carácter, se podría decir. Es la segunda que pruebo de Loewe tras Aire Loco, y me quedo con Agua, sin dudarlo.
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