Todas conocemos el dicho de “desayuna como un rey, come un príncipe y cena como un mendigo”, pero a veces es complicado saber qué debemos incluir en una cena saludable y ligera. Os dejo algunas ideas que podéis incluir para que vuestra cena sea saludable.
Situación típica: llegas a casa por la noche cansada, después de todo el día de trabajo, tienes que recoger la casa, ¡y además hacer la cena! Muchas veces acabamos pillando lo primero que encontramos en la nevera, que seguramente no es lo más sano… ¿Qué hacemos en estos casos?
El primer consejo que os daría es planificar las cenas como hacemos con las comidas: si tenemos una idea clara desde el principio de lo que vamos a cenar es menos probable que acabemos “picando” con lo que haya alrededor. Si podéis dejar la cena preparada desde antes, mejor que mejor.
La cena ha de ser la ingesta más ligera del día: después de cenar no vamos a realizar una actividad que suponga mucho desgaste, por lo que no gastaremos mucha energía, sino que más bien “almacenaremos” lo que comamos. Ya sabéis: control en cuanto a las cantidades.
Lo ideal para controlar el peso es cenar poca cantidad de carbohidratos, ya que si no los gastamos se almacenan en forma de grasa. Mejor elegir opciones que contengan más proteínas, como el pescado, acompañado de verduras que nos saciarán.
Para terminar, y con la idea de relajarnos antes de irnos a dormir, una infusión es ideal. Elegid aquellas que sean depurativas, como el té rooibos que además no tiene teína, tila o manzanilla.
Tomad nota: cenas ligeras para descansar bien y cuidarnos por fuera. Y vosotras, ¿qué cenáis?
Imagen | Kayture
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