Hace unos días hablando con mi esteticista me comentó que en verano hay muchísimas chicas extranjeras que llegan al salón pidiendo una depilación total de pubis (depilación brasileña). Y que ella se niega a hacérselo, porque es un servicio que no ofrece. Al margen de la poca vista comercial (está muy de moda), es cierto que este tipo de depilación es más famosa en el extranjero-sobre todo en Estados Unidos-que aquí.
Los ginecólogos sin embargo, al menos unos cuantos con los que yo he hablado, están bastante en contra de esta depilación, ya que insisten en que el vello púbico tiene una función protectora que al eliminarlo desaparece. Y esto da lugar en ocasiones a problemas e infecciones, que se han multiplicado en los últimos años. Pero ¿qué debemos hacer si queremos tener una alternativa a dicha depilación sin eliminar todo el vello?
Una opción perfecta es realizar la depilación de ingles depilando bastante profundamente, cosa que realizan en todos los salones. Tú puedes decidir hasta donde llega la cera y se puede dejar un efecto estético muy cuidado. Posteriormente en casa el cuidado que debes tener es aplicar aloe vera a la zona, para calmarla, y unos días después exfoliando a diario para que no queden pelos enquistados.
Una vez que te has depilado las ingles más de lo normal, después puedes recortar el vello en cuanto a largo, hasta que quede bastante cortito y arreglado. Esto se puede realizar en casa con unas tijeras, normales o pequeñas de manicuras, o bien con un cortapelos o cortapatillas de los que suelen usar los chicos. Aunque parece un aparatejo que da miedo es muy fácil de usar y muy útil y efectivo.
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