Seguro que ya estás preparando las vacaciones de Navidad y quizá entre tus planes aparezca cruzar el charco, a otro continente, visitar un país muy lejano... pues bien, no sólo hay cremas y ejecicios para combatir el jet lag, también alimentos antioxidantes, y hoy quiero que los conozcas.
Según el Journal of Minerva Cardioangiologica, realizado por investigadores de la Gabriele D'Annunzio University en Italia, pycnogenol, un extracto de la corteza del pino, es una de las posibles soluciones para evitar el jet lag.
Lo curioso, es que ya se utiliza en cosméticos y complementos dietéticos. El pycnogenol es un extracto de la corteza de una variedad de pino, el Pinus pinaster Ait, que crece en el sur de Francia a las orillas del mar mediterráneo.
Los resultados de la investigación han demostrado que tomar pycnogenol produce una mejora de hasta un 50% en los síntomas de irritabilidad, conductas irracionales, alteración en el rendimiento intelectual, alteración del sueño, incluso pequeñas alteraciones de la memoria.
El jet-lag se describe como una desincronización biológica causada por los viajes entre diferentes regiones horarias. Su duración varían de acuerdo con el número de zonas horarias por las que se viaja, además del destino (calor, frío...) Así, mientras el cuerpo intenta adaptarse a las nuevas condiciones horarias, el insomnio, la fatiga y la irritabilidad se instalan en el viajero durante unos días. Eso sí, si tienes muchas ganas de llegar al destino, el jet lag se reduce a... ¡deshacer las maletas y no perder tiempo!
La foto es de uno de esos pinares de la costa francesa de donde se extrae el pycnogenol.
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