A veces el quedarte sin algún producto de belleza inesperadamente permite que descubras algún cosmético que de otra manera no hubieras probado nunca. Es lo que me ha pasado estos días con la hidratante Aqualia Thermal Ligera de Vichy. Vichy no es exactamente una de mis marcas favoritas (excepto su hidratante para pies y su gama Lipidiose), y sus hidratantes, en general, nunca me han llamado la atención.
Sin embargo olvidé mi Superdefense de Clinique en un reciente viaje y tuve que echar mano de la Aqualia Ligera de una amiga y mi experiencia ha sido muy satisfactoria. Viene en un tubo de 40 ml y cuesta unos 14 euros en farmacias. No hay que confundirla con la Aqualia Thermal Rica, que va en un tarrito, ya que ésta es mucho más fluida y más adecuada para el verano y pieles con tendencia grasa.
No puedo decir que el efecto hidratante sea muy palpable-o será que estoy acostumbrada a mi adorada Superdefense-pero sí que deja la piel lo suficientemente hidratada, fresquísima y muy suave. La presentación en tubo permite una aplicación muy fácil, cosa no demasiado común hoy en día. Es tan agradable de usar que, aprovechando el calor, me la apliqué varias veces al día.
En resumen: una hidratante sin demasiadas prestaciones pero que cumple su función en esta época de calor perfectamente. Ideal para épocas de calor, pieles mixtas o con tendencia grasa-no demasiado eso sí-, pieles jóvenes y sin problemas de sequedad o deshidratación. Os la recomiendo para tenerla a mano durante el resto de época de calor.
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