Hace unos meses anunciamos que Margot Robbie se convertía en la nueva imagen de Chanel, concretamente del último perfume lanzado la marca y al cual llamaron Gabrielle Essence. Pues bien, por fin he podido probarlo y ahora os cuento mi gratificante experiencia con él, convirtiéndose en toda una joya de mi tocador.
Sobra decir que los perfumes de Chanel son aromas que tienen muchísima personalidad. Si alguna vez habéis podido deleitaros con ellos, como por ejemplo con el más mítico de todos, es decir, el Chanel Nº5, sabéis que el un perfume intenso, poderoso y a la vez muy potente.
Sin embargo, Gabrielle es un punto intermedio entre esa potencia del Nº5 y otros más frescos como podría ser, por ejemplo, Chance u otros similares, aunque acercándose más al primero.
Y es que este aroma se configura como un perfume intemporal, maduro muy femenino y con un punto de intensidad que marca su gran personalidad. Es una fragancia que cautiva y que deja una estela allá por donde vamos.
En cuanto al packaging debo resaltar que, una vez más, Chanel apostado por un frasco cuadrado ligeramente biselado muy elegante, el tapón en dorado donde se entrelazan las míticas "ces" de la marca, siendo también dorada la etiqueta haciendo que sea una pieza visualmente preciosa.
En todo caso podemos decir que esta fragancia se ha compuesto alrededor de cuatro flores blancas como son el nardo, ylang ylang, jazmín y azar, es decir, las flores preferidas de Coco, constituyendo todo un homenaje a la creadora de la firma.
Siguiendo con las notas, tenemos en concreto:
- Notas de Salida: cítricos, petit grain, grosellas negras, Frutas rojas y durazno (melocotón);
- Notas de Corazón: flores blancas, nardos, jazmín, ylang-ylang, flor de azahar del naranjo y coco;
- Notas de Fondo: sándalo, almizcle y vainilla.
Este perfume Gabrielle Essence, que también tiene su versión en mist para el cabello, me ha gustado mucho. Os reconozco que Chanel Nº5 no es del todo de mi agrado porque me resulta demasiado fuerte, sin embargo, éste a pesar de que es intenso, es mucho más luminoso, haciéndolo mucho más liviano y, por lo tanto, para mi gusto bastante más accesible para todo tipo de públicos y narices. Personalmente, me parece una delicia reservado para momentos especiales.
Con este nuevo aroma, la marca se renueva sin perder su clasicismo, aportando a la vez una punto de modernidad. Todo un acierto, cuyo precio es de 100 € y que estoy segura que podría ser un regalo perfecto, por ejemplo, de cara a las navidades.
El producto fue facilitado para la prueba por Chanel. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.