No lo sabía, pero lo estaba haciendo mal: las cinco claves para elegir un buen pavo o jamón cocido

Una nutricionista revela los detalle en los que debes fijarte a la hora de añadir estos alimentos en tu carrito de la compra

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Noemí Valle

Editor

Tanto el jamón cocido como el pavo, son dos esenciales en mi día a día, porque siempre los incluyo en mis tostadas de los desayunos, junto con un poco de pan integral y tomate. Dar con opciones de buena calidad en el supermercado no es una tarea tan sencilla y requiere de prestar atención a la lista de ingredientes de estos productos porque, a menudo, aunque puedan parecer alternativas saludables, si nos fijamos bien veremos que no lo son tanto.

La nutricionista Blanca García-Orea, especializada en nutrición digestiva y hormonal, y autora del libro 'Dime qué como ahora', entre otros, ha compartido en su perfil en redes como @blancanutri, cuales son esos aditivos debemos evitar a la hora de comprar el jamón cocido o el pavo, dándonos tips para escoger la mejor opción.

La experta empieza poniendo la lupa sobre los aditivos de este tipo de productos e insiste: "evita los nitritos, a veces puedes encontrarlos con la palabra nitrito sódico o del  E249 al E252." Y es que, este tipo de sustancias aumentarían la inflamación intestinal y son considerados potenciales sustancias cancerígenas. Otros aditivos de los que deberíamos prescindir serían los carragenatos, que son los E407: "pueden provocar inflamación intestinal," explica Blanca.

La nutricionista también señala otro aditivo, los fosfatos como el trifosfato sódico: "en grandes dosis podría provocar problemas digestivos y de hiperactividad.  Además, añade que no debemos de fijarnos solo en los porcentajes de carne: "hay muchos jamones que tienen alto porcentaje de carne y todos los aditivos que hemos dicho a evitar añadidos en la composición," aclara.

Otro de los puntos claves es el azúcar, y es que, aunque tendamos a demonizar este ingrediente, la experta insiste: "no te preocupes si ves azúcar entre los ingredientes, porque normalmente está en una cantidad muy pequeña, actúa como un conservante y nos hay que tenerlo en cuenta." Eso sí, si eres una manitas en la cocina también puedes optar por hacer desde casa tu propio jamón York, consiguiendo así una receta mucho más saludable que las que nos ofrecen muchos supermercados.

Foto | Osman Arabacı en Pexels

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