En verano hay que beber más todavía; pero hidratarse solo con agua, pese a ser lo más beneficioso no siempre es lo que más apetece. A la hora de elegir refrescos que favorezcan la belleza y salud es importante prescindir de gas, alcohol y azúcar… ¡Puede que las posibilidades se agoten bastante en cuanto a lo que más os puede apetecer! Sin embargo hay grandes opciones, algunas incluso muy de moda, que pueden ser deliciosas.
¿Has probado Linda?
No sé si recordaréis que el verano escribí sobre el agua de coco. Una bebida que además de refrescar aporta múltiples beneficios. Este año las propiedades del jengibre, el limón y stevia ocupan un lugar privilegiado a la hora de disfrutar de un refresco natural preparado, que cuida el organismo. Linda es una bebida natural y especial en sabor e ingredientes, que contiene grandes propiedades. Tres componentes, aparte de agua, integran su fórmula; no hay más.
Una licuadora, y el mejor verano
A la hora de preparar refrescos sanos en casa, tener una licuadora es fundamental. Las hay muy pequeñitas y manejables, se trata de un electrodoméstico muy económico y gran aliado de la salud y belleza. En verano suelo beber un zumo de zanahoria cada mañana. Es saciante, delicioso, nutritivo, saludable, acelera, intensifica y unifica el bronceado, y protege la piel. Contiene antioxidantes y es rico en betacaroteno, lo que hace que sea muy regenerativo a nivel de la vista, piel, cabello y uñas.
En verano la diferencia entre consumir zanahoria y no hacerlo es visible. Yo lo noto rápidamente, cuando llevo una semana tomando zumo, el color de mi broceado es más intenso y uniforme aun estando menos tiempo bajo el sol. Es rico en vitaminas y minerales, depurativo, diurético, digestivo, refrescante y remineralizante que además combate el envejecimiento. ¿Se puede pedir más?
Si no disponéis de licuadora, el exprimidor os permite recurrir a las naranjas, limones y pomelos, con alto contenido en vitamina c, bajas calorías y muy refrescantes. Si lo acompañáis con unas hojitas de menta y hielo se convierten en un refresco diferente al simple zumo.
Té frío, ¡pero rebajado!
Beber té helado es una apuesta segura en verano. Estimula,es delicioso y es bajo en calorías. Yo suelo preparar una taza, y una vez elaborado añado hasta un litro de agua, sacarina y lo meto a la nevera. En el momento de servir añado hielos. Es un excelente acompañamiento en las comidas, a media mañana o por la tarde.
Ahora cuando sintáis sed, podéis pensar en alguna de estas alternativas antes de recurrir a la "cañita" o en el tinto de verano. Si disfrutáis de este tipo de refrescos, seguro que tenéis menos "tripita", os sentireis más ligeras y a la vuelta de verano os alegraréis del resultado final.
Imágenes | Frutas Logroño, Twinings
Más información | Linda
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