Esto nos ha pasado a todas: te levantas una mañana-por lo general una mañana importante, en la que tienes una entrevista de trabajo, por ejemplo-con un hermoso granito bien visible en la barbilla. O en cualquier otro sitio. El caso es que se ve mucho y no sabes qué hacer con él y cómo disimularlo. Hoy te damos unos truquillos:
Después de la limpieza diaria de la cara y tras dejar que la hidratante se absorba, pon un poco de corrector en tu dedo índice, mucho mejor cuanto más cremoso sea.
Con pequeños toquecitos, cubre el granito con el corrector. Los toquecitos deben ser rápidos, seguidos y leves. No arrastres el corrector sobre la piel, deja que se adhiera a ella.
Si el granito está ya en fase avanzada (se ve la cabeza blanca), lo mejor es usar un pincel para corrector (los hay en muchas marcas, desde Sephora hasta Bobbi Brown). Pon un poquito de corrector sobre la punta del pincel y aplícalo sobre el granito. Tienes que cubrir no sólo la punta blanca, sino también los lados.
Por último aplica tu maquillaje de forma normal, difuminándolo en la zona que se junte con el corrector.
Otra opción, si no quieres usar maquillaje, es usar el lápiz corrector de Normaderm, que seca y disimula las imperfecciones. En ese caso simplemente "pinta" sobre el granito con el lápiz y, si quieres, aplica después un poco de polvos compactos, simplemente con un toque de esponja.
Más información | Para cada problema un corrector
Más información | Corrector verde