Nos ha pasado a todos: te pasas un poco con las copas la noche anterior y a la mañana siguiente las ojeras te llegan al suelo y parece que ningún maquillaje podrá esconder las huellas del alcohol. Para poder enmascarar en lo posible la resaca te damos unos truquillos:
Sudar viene muy bien para la piel, y para desintoxicar, así que ir a primera hora al gimnasio, hacer un poco de cardio en casa-si tienes una elíptica, una bici o una cinta de correr-o simplemente ir a dar una vuelta por el vecindario haciendo footing servirá para que las toxinas abandonen tu organismo. Por supuesto comprendemos que esto, muchas veces, es imposible, dado el estado en que nos encontramos.
Agua, agua y agua. Esto ya lo sabemos todos. Mucho mejor si tiene un poco de limón. No dejes de beber agua en todo el día.
Tendrás los ojos hinchados, así que no te vendría mal darte una vueltecita por el post que ya publicamos en Arrebatadora al respecto. Los antifaces con gel que se guardan en la nevera hacen milagros también en casos graves, al igual que los colirios anti-irritación.
* Para el pelo: si no puedes lavarte el pelo-porque se te han pegado las sábanas y ya no te da tiempo- nada como el champú en seco de Klorane. Sirve para la emergencia del día, y te lo dejará limpio y sedoso, a la vez que suelto. Y te quitará el mal olor. Después recógelo en un moño casual.
Lava la cara con gel limpiador suave y aplícate un serum calmante o hidratante.
Maquillaje: lo mejor es el maquillaje mineral. Además de dejarte buen aspecto, contribuirá a disminuir las rojeces y la hinchazón. Lo mejor es aplicar un tono melocotón. No puedes dejar de lado un corrector iluminador, un poco de máscara y brillo, en tono suave.
Y para la próxima vez recuerda que desmaquillarse por la noche es esencial, así que tener toallitas desmaquillantes en la mesilla no viene mal para urgencias de este tipo. Dormir con dos almohadas contribuye a que el aspecto de la cara no sea tan malo y a que los ojos no estén tan hinchados. Por último, una hidratante rica por la noche puede prevenir en parte el desastre de la mañana después.