Con exfoliante, piel nueva

Con exfoliante, piel nueva
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Células muertas o descamación, manchas en la piel cuando te maquillas, piel "aparentemente" seca, manchas bajo el autobronceador, etc, son algunos de los factores que aparecen cuando hay células muertas en la piel.

La piel muerta aparece cuando acaba el ciclo completo de regeneración natural de ésta y suele ser a los 28 ó 30 días de comenzar el ciclo. Muchas de las manchas que aparecen cuando te maquillas pueden ser debidas a las células muertas ya que éstas ya no cogen color. Igualmente pasa cuando se aplica un autobronceador y la piel muerta no se ha retirado previamente.

Cuando vayas a comprar una exfoliante verás que, según el tipo de piel, tendrás que elegir entre una u otra. Ésto se debe a que los gránulos que lleva la crema son de distinto tamaño dependiendo del grosor de la piel. Para la piel seca, sensible y mixta, el gránulo es, de tamaño normal a pequeño para no "levantar" la fina piel. Para la piel grasa, el gránulo es más gordo ya que este tipo de piel es más gruesa.

Es muy importante exfoliar la piel para mantenerla visiblemente fina, unificada en color, suave y luminosa. Hay que exfoliarla 2 ó 3 veces por semana para complementar la limpieza de la piel.

¿En qué orden tienes que aplicarte los productos cuando vas a limpiarte y exfoliarte la piel? * Limpiadora * Exfoliante * Tónico * Hidratante

Para retirar las células muertas tienes que humedecer la piel y aplicar la exfoliante por todo el rostro masajeando con movimientos circulares. Para retirar el sobrante de crema, basta con enjuagar la cara con abundante agua tibia, y después ya puedes seguir con la limpieza de cara normal.

No solo es importante exfoliar la piel de la cara, sino también la de todo el cuerpo ya que toda la piel se regenera. Para la exfoliación corporal existen cremas granuladas (como las de la cara pero con el gránulo más gordo) y esponjas específicas que, a parte de limpiar la piel, la exfolian, como son, los guantes de crin.

La exfoliación da muy buenos resultados, de hecho, si te pasas la mano después de haberte exfoliado la piel notarás lo suave que está. También puedes apreciar la unificación en el tono de piel o que las pequeñas manchas que habían se hayan difuminado y así se disimulen más.

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