Sí, las varices, esas 'pequeñas' molestias que estéticamente son un horror, pero que también pueden hacer peligrar nuestra salud.
Las varices se deben, entre otras cosas, a la incompetencia de unas válvulas que existen en nuestras venas y que impiden el retorno venoso, en la marcha de la sangre hacia el corazón. Además, con la subida de las temperaturas en los meses de verano, los síntomas (mala circulación, cansancio, pesadez, calambres, hormigueos o hinchazón), se agudizan. Por ello tenemos que prestar atención y cuidar también algo que es incipiente antes de que pase a mayores. Eso sí, la solución médica estética está ahí.
Hay factores que pueden favorecer la aparición de las mismas, como defectos hereditarios de la estructura venosa (la herencia es clave: según un estudio, en el 65% de los varicosos existen antecedentes familiares); profesiones que exijan estar mucho tiempo de pie; el embarazo; la edad (causa pérdida de elasticidad en los tejidos); y la obesidad.
Con variar unas pequeñas rutinas, podemos aliviar los síntomas y prevenir trastornos vasculares.
- Seguir una dieta equilibrada que ayude a proteger nuestro sistema circulatorio.
- Levantarse frecuentemente y dar cortos paseos. Procurar no permanecer sentados o de pie por tiempo prolongado.
- Ejercitarse poniéndose frecuentemente de puntillas y al contrario, apoyar los talones y elevar el antepié cuando se debe permanecer mucho rato sentado o de pie.
- Descansar elevando las piernas. Se pueden ejercitar incluso en la cama; levantando las piernas y moviéndolas como si se pedaleara en una bicicleta.
- Evitar el empleo de prendas de ropa ajustadas que dificulten el retorno venoso.
- Darse duchas con agua fría en las piernas para activar la circulación. Evitar los baños calientes.
- Masajear las piernas con crema hidratante desde el pie hacia el muslo.
- Evitar la exposición al sol en horas punta.
- Practicar ejercicio de manera habitual, mínimo 2 veces por semana: paseos frecuentes, bicicleta y natación.
- Aprovechar la playa para pasear por la orilla con las piernas dentro del agua.
- Subir y bajar todas las escaleras que pueda. Intente olvidar el ascensor.
- Emplear calzado con tacón de 3 a 4 centímetros, no más.
Hay algunos consejos realmente útiles, y otros que no se pueden cumplir habitualmente. Padezco de varices (herencia de mi madre y abuela) y procuro hacer gran parte de lo que aquí está escrito, pero... la naturaleza es más fuerte. (Por cierto, lo de cruzar las piernas... mejor que no... que aplastamos las venas). ¿No creéis a veces que la salud está completamente reñida con la femineidad?
Vía | Hola En Arrebatadora | Arañas vasculares