Dry-brushing es un nombre extraño que, sin embargo, está comenzando a hacerse muy popular en el mundo de la belleza dada la eficacia que el método tiene en contrarrestar el aspecto de la celulitis y la flaccidez. Dry-brushing significa "cepillado en seco" y consiste fundamentalmente en "cepillar" la zona a tratar para estimular la circulación y los vasos linfáticos y de esta manera ayudar a eliminar residuos. En realidad lo que hace, pues, es desintoxicar.
Para probarlo podéis usar un cepillo de baño, de los de mango largo para alcanzar la espalda durante la ducha, similar al que veis en la fotografía. La mayoría tienen unas cerdas lo suficientemente duras para este propósito. La dureza de las cerdas debe ser aproximadamente la de un cepillo de la ropa para que el dry-brushing haga su efecto. El cepillado, como su propio nombre indica, se hace en seco, con suaves movimientos circulares sobre toda la zona.
Al principio os va a resultar muy rara la sensación, incluso la piel se puede enrojecer y "quejarse" un poco, pero la aplicación de crema reafirmante o anticelulítica servirá para calmar la leve irritación. Podéis aplicar este método también sin necesidad de usar una crema anticelulítica si no creéis en ellas-como yo. El efecto sobre la piel será el mismo debido al cepillado, pero no olvidéis en ese caso la crema hidratante.