Si hay una belleza admirada entre los asistentes a la boda de Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock es la de Carlota Casiraghi, que a sus ya 23 años no deja a nadie indiferente.
En esta ocasión eligió para la boda civil de su tío Alberto un conjunto azul pastel de Chanel, sin duda el color por excelencia en la tarde de hoy ya que también fue el color elegido por la novia Charlene. También el azul fue el color elegido por su madre Carolina, aunque en diferente tonalidad.
Carlota nunca va demasiado maquillada, casi siempre lo hace de forma muy natural. Para esta ocasión también apostó por la naturalidad en su maquilllaje, que aunque iba maquillada éste no era nada pretencioso.
Los labios en un rosita amarronado practicamente color labio, los pómulos se han bañado en un terracota perfecto para crear un efecto soleado mientas que en los ojos apenas se aprecia un poco de máscara de pestañas.
Lo que más me ha gustado ha sido su peinado, luciendo una espléndida melena, sana y brillante. Optó por lucirla con un semirecogido en la parte alta y unas ondas sutiles para dotar de cierto movimiento.
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