Durante todo el año y, sobre todo, cuando el calor arrecia, el desodorante ha demostrado ser uno de nuestros mejores amigos. Sin embargo, debemos estar atentas. Probablemente todas hayáis oído alguna vez hablar de las sales de aluminio con la que muchos de estos desodorantes están formulados para reducir la secreción del sudor. Pues bien, a partir de una cierta concentración, el aluminio podría ser peligroso para la salud.
El aluminio se encuentra de forma natural en la tierra y en el agua, y es absorbido de forma natural por los alimentos. El cuerpo absorbe una pequeña cantidad de este elemento, y lo expulsa a través de la orina. Pero el aluminio es también un metal que al disminuir el diámetro de los poros de la piel reduce el flujo de la transpiración. La presencia de esta molécula convierte a todos estos desodorantes en particularmente eficaces al ejercer también una acción antibacteriana.
El estudio (Exley 2007) que previene sobre lo peligrosos que pueden resultar los desodorantes formulados con sales de aluminio proviene de una simple constatación: numerosos cánceres de mama en los países industrializados han ido aumentando a lo largo de los últimos años. Pero aunque había aluminio en el tejido mamario, la cantidad en cada una de las mujeres sobre las que se realizó este estudio era demasiado variable como para sacar conclusiones definitivas.
Frente a este aumento de los cánceres en la zona cercana a la aplicación de los desodorantes, los científicos han sospecharon que podría haber una asociación entre la utilización de los antitranspirantes que contenían sales de aluminio y el riesgo de cáncer de mama, ya que muchos se desarrollan regularmente en la parte externa de la glándula mamaria, cerca de las axilas. Sin embargo, durante este estudio no se evaluó el uso de antitranspirantes en estas mujeres. Por lo tanto, la principal fuente de exposición al aluminio a la que se enfrentaron se encontraba en la dieta.
Las autoridades sanitarias advierten que la tasa de mayor concentración de sales de aluminio en un desodorante no debe superar nunca el 0,6%. Los investigadores prefieren mostrarse prudentes y cautelosos en lo relacionado con los resultados de este estudio ya que no demuestra que las sales de aluminio provoquen el desarrollo de cáncer de mama, pero sí que constituyen una prueba científica sobre lo nocivas que resultan estas sales sobre las células mamarias.
Según las autoridades sanitarias, el 18% de las sales de aluminio presentes en un desodorante atraviesan la piel cuando esta está irritada, o cuando presenta micro cortes. Así pues, la precaución más elemental es no utilizar estos desodorantes sobre la piel recién depilada o rasurada. Existen algunos desodorantes certificados como biológicos que excluyen la presencia de este tipo de sales.
Hoy, la mayoría de las grandes marcas de belleza de gran distribución han lanzado productos formulados sin agentes nocivos, pero no dudéis en verificar la composición de los desodorantes que queráis adquirir antes de comprarlos.
El utilizar desodorantes es un gesto de higiene que hemos de utilizar a diario, y es importante saber que existen alternativas posibles. Así que nuestro mejor consejo es que os acostumbréis a leer las etiquetas que vienen detrás de los productos.
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