Cada día la palabra sérums está más presente en todo lo que tenga que ver con la cosmética y la belleza, sin embargo muchas mujeres aún no les sacan todo el provecho que les puede aportar a tu piel. Dudas de cómo se aplican, que sérums necesitas según tu tipo de piel o cual debes adquirir dependiendo de los resultados que quieras.
Los sérums son lociones con una alta concentración de activos, en pocas gotas superan a veces a 50ml de una crema habitual. La piel absorbe rápidamente todas sus propiedades por que sus fórmulas son muy ligeras. Aunque se notan sus efectos inmediatamente en la piel, debes de ser constante en su aplicación así los resultados se incentivaran más y notarás tu piel distinta por completo. Vamos a contar cómo se usa.
El sérum se usa después de haberte realizado la limpieza habitual y a continuación del tónico. La cantidad a usar es mínima, una gota en cada mejilla y otra en la frente será suficiente.
Su uso de ser rápido, debes aplicártelo y rápidamente empezar a darte con las yemas de los dedos por toda la cara y el cuello, similar a los masajes que te hacen para relajarte en el salón de belleza.
La aplicación, como ya hemos dicho unas líneas más arriba, debe ser diaria incluso si tu piel lo necesita dos veces al día. A partir de los 40 o si tu piel está maltratada por el sol aplícalo también por la noche.
No debes de usarlo como si se tratase de las ampollas flash (conozco mujeres que lo hacen), no tienen las misma cualidades. Siempre debes aplicarte después tu crema hidratante habitual, otro error que se comete es pensar que con una crema basta. Los sérums no suelen contener protección solar y no tienen las mismas funciones cosméticas.
Imagen | Christopher En Arrebatadora | Especial sérums (II), Los nuevos serums, Aplicar el sérum