No paro de quejarme de la oscuridad de mi contorno de ojos, es algo genético. Da igual lo que duerma, mi zona de la ojera siempre está oscura e iluminarla es, para mí, todo un reto. Por eso si me preguntas por mis básicos de tratamiento y maquillaje siempre te contestaré que una buena crema para el contorno de ojos y un corrector muy cubriente (el nuevo corrector Vanish de Hourglass y el de IT Cosmetics son ahora mismo mis favoritos).
En época de confinamiento, he aprovechado para darle un lujo diario a mis ojeras y vaya si lo he notado. Por eso vengo dispuesta a compartirlo con todas.
El producto que me ha robado el corazón (y el que no quiero que se me acabe nunca) es una cura de Institut Esthederm (60,45 euros/ 10 sobres x 2 parches). Digo cura porque está creado para trabajar a modo intensivo durante cuatro semanas (y así lo estoy usando yo).
La firma lo presenta como un "tratamiento de belleza multiacción formulado con cafeína, escina y ácido hialurónico que tensa, repara y drena". Y yo lo defino como maravilla, una gozada de cura de choque para aliviar los signos de cansancio y la oscuridad de la zona de las ojeras.
Lo que más me gusta es que, aunque esté pensado para usarse como algo a largo plazo, cada sobre de parches tiene un efecto flash y se puede utilizar como tratamiento SOS para un día especial. Sus efectos se notan inmediatamente. Y es al continuar utilizando los parches de seguido, cuando los resultados se acentúan y permanecen en el tiempo.
Por eso, desde Institut Esthederm aconsejan ponerse los parches de dos a tres veces por semana. Para hacerlo, el primer paso es limpiarse bien la piel y secarla. Después, se aplica un parche debajo de cada ojo hasta la pata de gallo y se alisa ligeramente con el dedo para que se adhiera bien a la piel. Los parches vienen bien impregnados en producto y en el sobre suele sobrar un poco, yo lo que hago es aplicar ese sobrante en la zona de los párpados.
Lo dejas actuar cinco minutos, tiempo que viene divinamente para relajarte tumbada como una señora en tu sofá con una velita aromatizada a tu lado y un audio de meditación guiada, por ejemplo. Y a continuación, los retiras y listo. No necesita aclarado.
¿Qué notarás? Pues primero la piel inmediatamente se nota más tensa e iluminada. Si tienes bolsas hinchadas, se atenuarán. Y según los vayas usando, verás cómo la piel de tus ojeras está más fresca y radiante.
En mi caso no es que me haya desaparecido por completo el tono oscuro que tengo desde que nací, pero sí se me ha bajado y me deja un efecto buena cara que me encanta. Sobre todo ahora que he renunciado al maquillaje.
Fotos | Trendencias