Ya sabéis que estaba usando un exfoliante de Yves Rocher con cereales. Pues bien he sido fiel a esa firma francesa que me encanta, pero he cambiado de exfoliante.
Me he pasado a uno nuevo en gel, con espumita y muy suave, que contiene semillas de bambú (también hay otro de albaricoque, para los fans...). Creo que se va a acabar antes, lo intuyo por la sensación de suavidad que me deja y porque el gránulo es tan finito, que es como si me estuviera dando un suave masaje con un gel fresquito.
Lo descubrí en la inmensa tienda que han abierto (y remodelado) en la Calle Goya de Madrid. Creo que hacía mucho que no veía un Yves Rocher tan lleno de gente y donde tuviera que hacer cola en la caja. Si vais a alguno cerca de vuestra casa igual veis a las chicas con unos delantales: han unificado criterios, han separado a las chicas especializándolas y eso se nota, al menos en este centro.
Volvamos al exfoliante. Prestando especial atención a la maravillosa Zona T, ahí va muy bien este exfoliante. Hubo momentos en que sí echaba de menos más gránulos para trabajar la zona, pero me compensa en el resto de la cara.
Las mejillas y la barbilla agradecieron esta suavidad. Las ventajas o desventajas de las pieles mixtas, que hay que probar y probar en varias zonas de diferentes maneras.
Levo dos semanas usándolo, y la verdad es que me gusta más que el anterior: el de los cereales estaba bien, pero no me convencía, y el tacto de este de bambú, me gusta. Y mucho. La suavidad del gel es un punto importante, como los corporales, y eso me convence.
El packaging, como más ligero, transparente como veis en la imagen.
Entre sus ingredientes, el extracto de Camomila, el extracto de Bambú, y el agua de Aciano, una mezcla perfecta para que sirva además de tónico. Por cierto, es más barato en la tienda que en la web, pagué 5.50 euros.
En Arrebatadora | Exfoliante Deliplus para pieles grasas, Trío de Comodynes, mi experiencia