La colección de la firma Guerlain para la Navidad 2008 parece un conjunto de piezas para coleccionista, por lo delicado y elegante de los productos que la forman. Es difícil no enamorarse de todos y cada uno de los elementos que se nos despliegan ante los ojos y hay que decir que es ésta una nota distintiva de la marca francesa, que cada año parece superarse a sí misma.
El año pasado la colección se dedicó al oro y esta se dedica a la plata y el color morado, una combinación no muy común y poco navideña que sin embargo queda muy atractiva a la vista. Además el elemento decorativo unificador son las mariposas, que aparecen en todos los productos.Para empezar, a pesar de su indudable calidad, los productos para los labios no parecen aportar nada nuevo, colores un poco trillados y muy vistos. Pero sin duda el producto estrella son sus Meteoritos prensados en Radiant Butterfly. Unos polvos compactos que da pena hasta tocarlos, que se venderán a un precio bastante caro (en torno a 100 euros), siguiendo la línea de subida de precios que ha tenido Guerlain últimamente.
El producto más sorprendente es el Sublime Radiant Powder, un finísimo polvo que se presenta en un atomizador y se puede usar para cara o cuerpo, dejando la superficie de la piel con un levísimo velo de plata. El envase es una preciosidad, parece un perfume, y además lleva una mariposa que puede quitarse y llevarla como broche.
La colección incluye también un rimmel, en concreto el nuevo Le 2, que permite maquillar las pestañas de arriba en negro y las de abajo en plata con reflejos morados y un cuarteto de sombras en los mismos tonos. Por supuesto no faltan sus Meteoritos clásicos de todas las colecciones, en tonos sutiles pero subidos unos 14 euros de precio. En definitiva una colección muy atrayente pero no muy adecuada para tiempos de crisis.
